Agustín Basilio de la Vega

Después de 15 meses que la empresa Veolia no recibió el pago mensual correspondiente por parte del ayuntamiento de Xalapa, informó que cerraría el relleno sanitario en donde se deposita la basura de la capital de Veracruz. Sin dinero, ningún proyecto puede ser realizado, por lo que en días pasados, ante la negativa de pago por parte del municipio, se vieron obligados a cerrar dicho servicio.

No se puede justificar la acción de la empresa privada ya que no existe ningún lugar habilitado para concentrar los desechos en la región pero por otro lado, nadie está obligado a lo imposible como trabajar sin recursos de manera indefinida.

El problema lo generó la autoridad al dejar de cumplir con el pago de un servicio contratado institucionalmente por las anteriores administraciones. Si hubo en el pasado irregularidades o la empresa no se ajustaba a lo estipulado en lo pactado en el ámbito administrativo o ambiental, no le corresponde al Municipio hacer justicia por mano propia.

Para lo anterior, los tribunales son los responsables de examinar el caso y de resolver conforme a derecho y de manera definitiva la controversia. El municipio se ha equivocado gravemente al negarse a resolver el problema de manera legal.

Esta visión autoritaria es propia de las ideologías izquierdistas que ven a la iniciativa privada como enemigos (neoliberales, saqueadores, mafia, explotadores, etc.) y quieren abarcar todo. Son contrarios al principio de la subsidiaridad que establece: “tanta sociedad como sea posible y tanto estado como sea necesario”. En efecto, la subsidiaridad promueve una sociedad fuerte, productiva y generadora de riqueza y que el estado no invada todas las esferas de la vida.

Para los dirigistas de izquierda la iniciativa privada no debe realizar negocios con los servicios públicos aunque ellos sean ineficaces e ineficientes. Les gusta intervenir en todo sin importar si cuesta más caro pues emplean impuestos y no su dinero personal para sufragar dichos servicios.

Con esta forma de actuar, ahora se corre el riesgo que el Municipio de Xalapa pierda el juicio y no solo tenga que pagar la deuda sino los intereses y los daños y perjuicios ocasionados. Es además prácticamente imposible que sea más eficiente la burocracia municipal que los técnicos y empleados de Veolia para atender el relleno sanitario.

El caso del relleno sanitario de Xalapa es un reflejo de la nueva época cuyo mayor símbolo es la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. El NAIM fue un proyecto concebido por la pasada administración federal para resolver el problema de la saturación aeroportuaria del “Benito Juárez” y para construir un país con mejor futuro. Ya está costando mucho más caro no construirlo que concluirlo.

Para Morena y sus gobiernos, el estado no debe ser rector sino interventor. Su error es histórico pues ya se ha comprobado mundialmente que todo gobierno es mal administrador y que quien realmente generan la riqueza y los empleos son los integrantes de la sociedad, de la iniciativa privada. La libertad, la competencia y la propiedad son los motores del desarrollo humano y económico, si se atrofian, desaparece de la sociedad la creatividad, la productividad y las oportunidades de una vida mejor y más digna.

@basiliodelavega 1 abril 2019