“María Zambrano: Filosofía y Poesía.”

El próximo 23 de abril del presente año se entregará en la Universidad de Alcalá de Henares, en España, el Premio Cervantes de Literatura a la poeta y ensayista uruguaya Ida Vitale (1923-). El Premio Cervantes se otorga desde el año 1976, y es considerado el galardón más importante en lengua castellana, desde su creación el Premio se ha entregado de manera ininterrumpida, en las 43 entregas, sólo 5 mujeres han obtenido el prestigiado reconocimiento, entre las que se encuentran la española María Zambrano (1988), la cubana Dulce María Loynaz (1992), la española Ana María Matute (2010), la mexicana Elena Poniatowska (2013) y la recién nombrada Ida Vitale (2018).
La lista antes señalada nos muestra la enorme desigualdad que sigue existiendo en perjuicio de la mujer, en lengua castellana han existido prominentes mujeres de letras, sin embargo, la oportunidad de publicar, proyectar y difundir sus obras, es muy inequitativa, aun así, es indudable que la mujer merecidamente se ha ido ganando un espacio importante en el terreno de las letras universales, por tal motivo, el presente mes será dedicado a conocer parte de las obras de estas destacadas escritoras e iniciamos con la primer mujer en ganar el Premio Cervantes, me refiero a la filósofa, ensayista y pensadora María Zambrano.
El nombre de María Zambrano está relacionado principalmente con la filosofía, si bien el Premio se otorga por toda la obra producida, en el caso de María Zambrano se le otorgó principalmente por su destacada trayectoria como ensayista. Zambrano fue una de las pensadoras más influyentes en el siglo XX en lengua española, discípula directa de José Ortega y Gasset, vivió exiliada por muchos años en distintos países como México, Cuba, Puerto Rico, Chile, Nueva York, Roma, Francia, Suiza, y finalmente en la década de los ochentas regresó a su querida España, teniendo 84 años de edad y viviendo en la ciudad de Madrid, fue notificada como la ganadora del Premio Cervantes de Literatura, declarando que lo recibiría con: “Humildad y Modestia”.
Uno de los libros fundamentales de María Zambrano se titula: “Filosofía y Poesía”, la obra fue publicada en 1939 cuando Zambrano se encontraba exiliada en México en la ciudad de Morelia, Michoacán. En este libro de ensayos la escritora de manera magistral, clara, y erudita, disertará sobre la íntima relación y al mismo tiempo división entre filosofía y poesía, en la lectura notoriamente se percibe que estamos dialogando con una filósofa y pensadora experta en las diversas corrientes del pensamiento y versada en el mundo griego.

En el primer apartado titulado: “Pensamiento y Poesía”, María Zambrano se pregunta: “Qué raíz tiene en nosotros pensamiento y poesía? ¿A qué amor menesteroso vienen a dar satisfacción? ¿Y cuál de las dos necesidades es la más profunda, la nacida en zonas más hondas de la vida humana? ¿Cuál la más imprescindible?”
Partiendo de las preguntas antes planteadas empecemos a reflexionar. María Zambrano enseña en el ensayo que Aristóteles en su libro: “Metafísica”, afirmó que el pensamiento nació de la admiración, ahora bien, esta admiración muy pronto se convertirá en conocimiento ordenado, sistemático, metódico, sabemos que fue el filósofo griego Platón el primero en escribir un sistema filosófico, esto implica que se cuenta con un método, la obra tiene unidad, y a partir de aquí la razón será lo que regirá y ordenará la vida en sociedad, y, sobre todo, la razón será la principal herramienta que nos ayudará y enseñará a vivir individual y socialmente.
María Zambrano ahonda en el pensamiento griego y nos recuerda que Platón en su obra clásica: “La República”, expulsa a los poetas y los trata como farsantes y peligrosos. Luego entonces, inmediatamente después de la admiración se originó la división entre filosofía y poesía, esto es muy importante tenerlo claro porque es el tema central de toda la obra, ubicado el leitmotiv la escritora desarrollará una larga discusión filosófica en momentos defendiendo a la poesía sin dejar de analizar la importancia de la filosofía.
“Y desde entonces el mundo se dividirá, surcado por dos caminos. El camino de la filosofía, en el que el filósofo impulsado por el violento amor a lo que buscaba abandonó la superficie del mundo, la generosa inmediatez de la vida, basando su ulterior posesión total, en una primera renuncia. El ascetismo había sido descubierto como instrumento de este género de saber ambicioso. La vida, las cosas, serian exprimidas de una manera implacable; casi cruel. El pasmo primero será convertido en persistente interrogación; la inquisición del intelecto ha comenzado a su propio martirio y también la vida.
El otro camino es el del poeta. El poeta no renunciaba, ni apenas buscaba porque tenía. Tenía por lo pronto lo que ante sí, ante sus ojos, oídos y tacto, aparecía; tenia lo que miraba y escuchaba, lo que tocaba, pero también lo que aparecía en sus sueños, y sus propios fantasmas interiores mezclados en tal forma con los otros, con los que vagaban fuera, que juntos formaban un mundo abierto donde todo era posible.”
María Zambrano luego de una larga reflexión señala que tanto la poseía como la filosofía son necesidades irrenunciables, tal vez, han recorrido caminos distintos, una utiliza la razón a plenitud, la otra los sentimientos, las pasiones, la intuición, pero las dos son tan indispensables y humanas que sin ellas seriamos seres vacíos, insensibles, bárbaros, inhumanos, e incluso nos enseña que el propio Platón en el fondo y en la verdadera esencia de su alma fue un poeta, es decir, tenemos al Platón racional e idealista de “La República” y tenemos al Platón del amor y admirador de la belleza en “El Banquete” y El Fedón”
Finalmente, puede afirmarse que el filósofo piensa, razona, busca la verdad, mientras que el poeta siente, se deja llevar por la admiración, no busca ni desea controlar su pasión, su ser en momentos es irracional, mientras que el filósofo es ordenado, metódico, realista, en instantes frio e insensible, no obstante, las dos disciplinas han conducido al hombre en su devenir, la filosofía no sirve para vivir mejor y aprender a morir, la poesía nos hace sentir maravillosos instantes, porque si bien la razón casi lo explica todo, todavía hay lugares donde el logos no ha podido llegar, y esas verdades últimas como es el amor, el verdadero amor, la experiencia nos enseña que nos encontramos con él no precisamente guiados por la razón, sino por una hermosa locura llamada pasión.

Correo electrónico: miguel_naranjo@nullhotmail.com
Twitter@MiguelNaranjo80
Facebook: Jose Miguel Naranjo Ramirez.