Este jueves Bomberos de Veracruz le dieron el último adiós a Mario Telésforo Trujillo Arévalo “la chacha”, quien en vida prestó su servicios a este honorable cuerpo.
Era la 1 de la tarde cuando las sirenas comenzaron a escucharse, Mario estaba llegando a su base; en la estación de bomberos los presentes se pusieron de pie.
Fue el último recorrido de este hombre de fuego, la última vez que el sonido de las sirenas lo acompañarán, pero en esta ocasión no sonaron para emitir una alerta, sino para decirle adiós.
Sus compañeros, hermanos de profesión, ya lo esperaban; hicieron guardias de honor a lado de su féretro que posaba en medio de la estación en la que pasó casi toda una vida.
Frente a él estaba su familia, quienes con lágrimas en el rostro observaban fuertes el homenaje al hombre que nunca se acobardó frente al peligro, pues salvar la vida de las personas fue si misión en esta vida.
Flores y coronas adornaron la última morada de “la chacha”, sobrenombre con el que conocían a don Mario, quien perdió la vida haciendo lo que más amaba.
Sus problemas cardíacos que lo mantuvieron fuera de combate por algún tiempo, no fueron un impedimento para que una vez más decidiera apoyar a sus compañeros en el incendio del relleno sanitario de Veracruz.
Y fue precisamente ahí, trabajando, cuando su corazón dejó de latir.
Aunque la partida de Mario Trujillo, padre, hijo, hermano y bombero ejemplar ha Sido dolorosa para su familia y amigos, saben que él.
