«Sobre la base de que está mal todo lo que se hizo de los años de los ochenta para acá, el gobierno privilegia la discordia y la polarización, armas estratégicas en la destrucción del presente, incluyendo todas las reformas posibles existentes. Al día, más del 70% de la ciudadanía le da a AMLO el beneficio de la duda. La experiencia del último medio siglo es menos generosa: cuando se rompen los equilibrios fiscales, políticos y de la civilización, las crisis no tardan en llegar». Es parte de lo que escribe Luis Rubio en «Reforma».