«Después de 12 años sepultado en el antiguo Panteón Municipal, a iniciativa de Mons Manuel Pio López Estrada y don Justino de la Mora, se decidió exhumar los restos del quinto Obispo de Veracruz, Mons. Rafael Guízar y Valencia» (primer Obispo mexicano e hispanoamericano canonizado por la iglesia católica), escriben en la página «Xalapa Antiguo, análisis y opinión». En la foto de Andrés Guzmán Olmos, el doctor Solón Sanginés (flor en la solapa) limpiando y examinando el cadáver de Mons. Guízar y Valencia. Y en los comentarios: Esperanza Ortiz y las madres de Rocío Pazos y Chelo Montano, testigos del hecho, aseguran que «su cuerpo estaba intacto» (otros utilizan el término «incorrupto»).