AHORA QUE LA fuerza político electoral ha cambiado de partido y supuestamente, las cosas se ven de otra manera, para el caso de las elecciones extraordinarias en el Estado de Puebla, es cuando, de alguna manera, habrá mayor certeza por cuanto corresponde a la elección del primero de julio del año pasado, donde se dijo y se re te dijo, tanto por los miembros del partido Morena, como de algunas otras voces que también no estuvieron de acuerdo en el resultado, que todo fue un verdadero fraude electoral, para que el PAN pudiera retener la gubernatura, posición que en ese momento, disputaban dos actores políticos que no han dejado de ser noticia, es decir, la ex gobernadora, ahora fallecida ya, Martha Erika Alonso, y el también controvertido político Miguel Barbosa.

 

Como se sabe, la victoria, finalmente, la obtuvo Martha Erika Alonso, a través de la declaración del Tribunal Estatal Electoral y confirmada posteriormente por el Tribunal Federal Electoral, del Poder Judicial de la Federación, lo que dio, aparentemente, por terminada la contienda, dándole la oportunidad a la panista, esposa del ex Senador de la República, Rafael Moreno Valle, que tomara posesión de su cargo el catorce de diciembre pasado, gobernando solamente escasamente diez días, pues el final de estos acontecimientos políticos, llega precisamente con su fallecimiento, el veinticuatro de diciembre, en un accidente aéreo que hasta la fecha sigue siendo motivo de diversas especulaciones, considerando los momentos álgidos de la política, las inconformidades del candidato de Moreno, Miguel Barbosa y hasta de las propias declaraciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de no volver al Estado de Puebla, mientras las condiciones políticas no lo permitieran.

 

La muerte, en este caso, de la Gobernadora de Puebla, en ese momento, resolvió muchos problemas políticos, quedando la entidad poblana, en manos de un Gobernador provisional o sustituto que se encargaría de convocar a nuevas elecciones.

 

El tiempo ha transcurrido y para estas elecciones extraordinarias, el Instituto Nacional Electoral, ha tenido que ejercer su derecho de atracción, por lo que la próxima contienda la organiza este organismo federal, con la finalidad de darle total transparencia a este evento político, donde participan todos los partidos políticos y los respectivos candidatos, aunque, como ya se sabe, para el caso de Morena, se ha decidido que sea nuevamente Miguel Barbosa, porque aseguran que tiene la mayoría de los electores, pues si perdió fue por el fraude electoral que tuvo lugar y en donde se hizo ganadora a la candidata Martha Erika Alonso, ahora, desgraciadamente, ya fallecida y en condiciones no aclaradas del todo, aunque las autoridades sigan insistiendo en que se trató de un mero accidente aéreo.

 

Como quiera que sea, si hubo fraude electoral, como tanto se ha dicho y hasta probado, principalmente, por el ex candidato de Morena, en esa elección y ahora nuevamente candidato para la elección extraordinaria, se habrá de corroborar, en cierta forma, con los resultados que se tengan en esta nueva elección, donde además de darle a Puebla, un gobernador definitivo para el periodo gubernamental que corresponde, también habrán de probar que, efectivamente, pudo tratarse de un fraude en las elecciones pasadas, aunque, eso sí, se ha comentado mucho, que el candidato de Morena, podría perder, finalmente, esta elección, toda vez que las circunstancias que rodean a estos acontecimientos políticos, pudieran influir en los próximos resultados electorales del proceso extraordinario que tendrá lugar el dos de junio que viene, es decir, en tan solo un mes y medio, escasamente, de acuerdo con el calendario electoral que ha sido fijado.

 

Las próximas elecciones en Puebla, tendrán, entre otras cosas, la importancia de saber, de alguna manera, si en verdad hubo fraude o si las elecciones fueron limpias y transparentes, como se supone que debieran ser en este México, que todos los días aspira a tener una verdadera democracia, alimentada por la honesta participación de todos los actores políticos y de sus respectivos candidatos, independientemente de la actuación del propio árbitro que será, en este caso, el Instituto Nacional Electoral, y no el organismo local para estas elecciones.

 

Aquí, no hay que olvidar que serán, también, los propios ciudadanos poblanos quienes decidirán el futuro del gobierno de su Estado, con base, desde luego, en las nuevas condiciones políticas que existen, porque la verdad de las cosas, los recientes, todavía, acontecimientos en torno a la muerte de los esposos, Moreno Alonso, estarán generando, de alguna manera, también nuevas circunstancias políticas y más cuando Morena, repite con su candidato, lo que parece ser, por un lado, una ventaja y por la otra, un posible error político de la dirigencia de este partido.

 

Ya se verá, qué dicen los poblanos, que mandan nuevamente en estas elecciones, porque independientemente de la cuestión política, se trata, sin duda alguna, de la estabilidad de su propia entidad y gobierno, para seguir adelante en los proyectos generales que atañen a todos ellos.

 

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AUNQUE MUCHOS MEXICANOS, ya lo percibían de esta manera, lo que dijo recientemente el Presidente Andrés Manuel López Obrador, prácticamente ratifica esta creencia, es decir, de que son los propios empresarios de la distribución de las gasolinas, los que se quedan con la mayor parte del botín que representa las ganancias que tienen por la venta de los combustibles y no precisamente benefician a los consumidores, hablando, desde luego, de los apoyos o subsidios que el Gobierno federal, otorga a los precios establecidos en esta nueva relación de la oferta y la demanda.

 

Se dijo hace unos días, que habría la posibilidad de que los precios de los combustibles, tuvieran una significativa reducción, luego de que el Gobierno Federal, habría decidido otorgar mayor estímulo fiscal al impuesto especial sobre producción y servicios, es decir, un impuesto que se paga por la producción, venta y todo caso, la importación de las gasolinas que se consumen en el país, generando la posibilidad de que los costos directos al consumidor, bajaran considerablemente, aparte, desde luego, de los diversos precios que se pudieran encontrar en diferentes expendios, ya que así se ha visto, pues es de saberse que en este momento, la diferencia de precios entre Xalapa, la capital del Estado, y la ciudad y Puerto de Veracruz, es casi de un peso, lo que muchas veces no se entiende, más cuando las concesiones para la venta de combustibles, se concentra en pocas manos y en determinada región.

 

Por eso, a pesar de los nuevos estímulos que se han otorgado, la gasolina no baja de precio, el Gobierno Federal, ha anunciado que pondrá en servicio sus propios expendios en todo el país, para que se pueda ejercer una verdadera competencia y beneficiar a los consumidores con los precios justos.

 

Se espera que esta decisión modifique los precios de los combustibles en un tiempo razonable, porque éstos han sido y son las principales y fundamentales razones para mover al país.

 

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EL FUTURO DE MORENA, se dice, dependerá de los resultados del gobierno federal y de los que se generen en los Estados gobernados por este partido, ya que la transición no es una concesión definitiva del poder, sino que más bien, es otra prueba más de que el pueblo mexicano,  busca, en cada oportunidad electoral, lograr un gobierno a la medida de sus necesidades y de sus propias expectativas que tiene para los próximos años.

 

De esta manera, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en su calidad de guía político del partido en el Poder, tendrá que echarle muchas ganas, pero al mismo tiempo, exigirá a quienes considera sus aliados en esta cuarta transformación, propuesta para el cambio de México, que hagan lo mismo, pues el pueblo manda, aunque pocos lo crean de esta manera, lo que quieren y desean para encontrarse con su propio bienestar.

 

México, entra en esta nueva etapa con grandes dificultades económicas, generadas, de alguna manera, por la transición política y por algunos acontecimientos mundiales, pero no deja de tener la esperanza de que algún día haya un gobierno plenamente democrático y a la medida de sus propias necesidades, recordando que México, no es Venezuela, y que eso, tan solo en lo poquito, se puede probar…

 

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

 

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