Game of Thrones ha estrenado el primer capítulo de su octava y última temporada, y ya desde el comienzo ha dejado un buen puñado de detalles a analizar. En primer lugar, la serie ha cambiado su presentación, haciéndola más inmersiva y recorriendo las entrañas de las ciudades de Poniente. ¿A qué se debe éste cambio?
El episodio titulado “Invernalia” comienza con una secuencia de opening que muestra la caída del Muro de Hielo, que fue el gran cliffhanger del final de la séptima Temporada. Tras esto, la cámara recorre el mapa hasta llegar a Invernalia, donde empieza un recorrido por los salones y criptas de la ciudad norteña, que parecen re ensamblarse como piezas de un puzzle.
Esta nueva secuencia de créditos ha sido ideada para que el espectador pueda echar un vistazo en primera persona a las ciudades más significativas de esta temporada, dándoles facilidad para que recuerden la disposición de las estancias y catacumbas de las ciudades de Poniente.
En este primer episodio, también se muestra Desembarco del Rey, la capital de los Siete Reinos donde Cersei se encuentra con los pocos aliados que aún les son fieles. La presentación concluye cuando la cámara llega hasta el Trono de Hierro, que será el enclave del final de Game of Thrones.
NADA ES CASUAL EN GAME OF THRONES
“Ésta temporada es mucho más íntima y firme”, explicó a Vulture Kirk Shintani, el hombre responsable de la secuencia de opening. “Narrativamente están haciendo mucho más que simplemente volar de un lado para otro. Hay mucha más historia en esto”, añade para explicar que el juego ahora es mucho más pequeño, y por lo tanto el tablero se ha reducido.
Los creadores de la serie D.B. Weiss y David Benioff contactaron con Elastic, la empresa que ha creado la introducción, en 2017 para explicarles que querían un nuevo concepto para la última temporada. “Alrededor de julio de 2017, Weiss y Benioff y David Spencer se acercaron y dijeron ‘queremos cambiarlo todo. Para estrenar. Queremos empezar de cero’”, añade Shintani. “Nos moríamos por darle un cambio de cara a esta cosa, porque hemos estado haciendo lo mismo durante casi nueve años”.
La idea original para la secuencia fue de Angus Wall, que en un principio quería mostrar imágenes intercaladas de las localizaciones donde se encontraban los personajes. Éstas “pequeñas secciones de viaje sucias”, como él las llama, fueron rechazadas, pero dejaron claro que la presentación tenía que llevar a los espectadores de viaje por Poniente.
Más tarde, se le añadió la idea de que todo el mapa se encontrase dentro de una esfera, como en un astrolabio, para evitar de éste modo que la gente se preguntase qué hay más allá de los límites del mapa. “Si estas dentro de una esfera no hay horizontes”, explicó Wall. “Literalmente miras hacia arriba y ves el mundo que te rodea”.
Aunque todos estos conceptos siguen presentes en la nueva presentación, también se han modificado algunos aspectos que siempre quisieron solucionar, como la “escala de tiempos, que siempre fue un poco ambigua”, y que ha sido solucionando”, usando una figura de escala humana” a la hora de medir las distancias y espacios de las localizaciones del nuevo opening.
“Para nosotros lo más importante era comenzar con el Muro”, explica Wall en la entrevista. “La serie se ha estado moviendo inexorablemente hacia el Trono de Hierro. Poder entrar en los edificios nos permitió terminar la secuencia de títulos en el trono”.
Por último, el astrolabio que se ha convertido en emblema de la serie también ha sido modificado. En las primeras temporadas, sus anillos mostraban eventos ocurridos antes del comienzo de Game of Thrones, sin embargo, ahora se han añadido dos nuevas bandas que muestran los acontecimientos de las siete temporadas, entre ellas la caída del Muro de Hielo a manos del Rey de la noche y el resucitado Viserion.