*La vida es un largo dolor que cada vez muere y nunca se cura. Camelot.
SERGIO TINOCO SOLAR
Hace unos días, en noche de juebebes, de los que no se chupan ni cervezas al tiempo, como quiere una legisladora, que las chelas orizabeñas no se enfríen, para que sepan a puros meados, encontré al maestro historiador y concertista, Armando López Macip. Entre plática y plática, me dio una buena nueva. Sergio Tinoco Solar (qepd) fue un inquieto cineasta, pionero del cine experimental, que con un poco o mucho de ayuda de sus amigos y algunos patrocinadores, logró plasmar películas cuyo fin se desconocen, y algunos de nosotros quisiéramos con quien las tiene, podamos negociarlas para entregarlas a la ciudad, o al Archivo Municipal o a la Biblioteca, para que quede el legado del maestro Tinoco. Fue mi amigo personal, muy querido, muy apreciado, veníamos ambos de la radio y la tele en Veracruz, él con su famoso Payasito Bonny, muy visto y reconocido por los niños, cuando Cepillín aún ni nacía. Y fue siempre inquieto por sus películas, una de ellas, Cristo 70 ganó un Ariel.
EL DIA DEL NIÑO
Pues López Macip me contó que este lunes 29 de abril, para celebrar el Día del Niño en el Teatro Llave, van a exhibir una especie de documental de Tinoco Solar. Va la historia. El niño Gustavo Galicia, en el festival de Cri Cri realizado en abril de 1972, se vistió del Grillito Cantor, el padre contrató a Tinoco para que, en un documental de Súper 8, filmara el evento a realizarse en el Toreo de Orizaba. El jardín de niños Cuauhtémoc representó una ronda con el Chorrito, el que se hacía grandote y se hacía chiquito. Cuando eso ocurrió, Francisco Gabilondo Soler bajó al ruedo, se metió a la fuente como chamaco y se empapó, ante la delicia de todos los niños y adultos que le hicieron dar la vuelta al ruedo, como en tarde de toros. Eso quedó grabado. El padre Galicia buscó a López Macip y le dijo que tenía esa filmación, sin audio por si la necesitaba. Se buscó quien le pusiera sonido y prestara un proyector y la van a exhibir en Teatro Llave, en el intermedio del concierto de la orquesta clásica de Orizaba, en el medio tiempo como partido de futbol. Un gran recuerdo y homenaje a Sergio Tinoco Solar. Si alguien sabe y conoce dónde quedaron sus películas, estoy puesto para ir al rescate de ellas. Bien por el payasito de la tele, que era un gran hombre, inquieto, muy humano, un amigo al que recordaremos siempre y que no murió ni ha muerto, anda bien vivo entre sus películas que muchos queremos rescatar. Qué así sea.
SU HISTORIA
Nacido en Orizaba, siempre amó la Radio, en la XEPP orizabeña se inició. Productor de cine, guionista muy inquieto y talentoso, brincó a Puebla y luego aterrizó en Veracruz en la XHFM, hoy Telever. Llegó a Orizaba a la XETQ, tiempo que quien esto escribe por aquí también apareció. Su verdadera pasión fue el cine experimental, con una camarita de 8 milímetros filmaba y filmaba y no dejaba de filmar, como los peces en el rio. Sus actores, Miguel Ángel y Héctor Cruz Teísta, Iñaki y algunos más, dan cuenta de su trabajo efectivo. Recuerdo que ganó una Diosa de Plata y otro script fue comprado para filmarlo nacionalmente. Fue autor, director y fotógrafo en 49 películas y 5 videohomes. Entre los años 70 y 80 produjo 62 películas cuyos escenarios y temas, en algunas de ellas, fueron los bellos paisajes y acontecimientos históricos de Pluviosilla.
EL ESCRITO DE 2015.
Una carta del historiador José Romero Güereña, me hace ver una inquietud que cargo y he escrito desde hace mucho tiempo, preguntando el destino de las cintas de Sergio Tinoco Solar, el gran cineasta orizabeño, locutor, productor, director, creador del Payasito Bonny en la Tele de Veracruz, al lado del gran Joe de Lara (q.e.p.d.) y de tantos otros amigos que han partido de esta tierra. Tinoco vivió sus últimos años en Orizaba. Laborando en XETQ Radio. Una de esas películas, que filmaba en 8 milímetros, sin dinero, con la ayuda de los amigos a quienes pedía no tanto como dinero, sino sus casas para filmarlas (en mi casa, creo que filmó unas cuatro, tenía cancha libre y allí por poco nos llevamos un Oscar, solo que la Academia no nos peló) resultó ganadora. Era una gente buena y querida. Sergio amó el cine como nadie. Una de sus películas, Cristo 70, fue premiada con un Ariel, con el actor Carlos Piñar. Si Gabriel Figueroa retrató en súper 8 muchas de las cosas brillantes de México, y hoy el Chivo Lubezky y Alfonso Cuarón refrendan esos caminos, Tinoco en su tiempo hacia el esfuerzo del cine sin recursos. Para salir a un lugar de mar, pasaba la charola o pedía prestado. Orizaba le ha rendido homenaje, ese si es un hijo consentido. Cine experimental, le llamaron en su tiempo. Pues bien, el historiador Güereña dice en su carta que las 60 películas de Tinoco se cedieron a la Filmoteca de la UNAM, por el propio autor, lo asegura la señora enfermera Ana Beatriz Díaz Rojas, que ella conserva el ticket de entrega de esas películas. Bueno, están a resguardo. Piqué la página de la Filmoteca de la UNAM y algo aparece como Sergio Tinoco Solar. Que siga descansando en paz, mientras sus películas, para las que vivió y amó, estén a resguardo y deban ser exhibidas.
www.gilbertohaazdiez.com