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Europa Press

El 8×03 de Game of Thrones ha cerrado con la muerte de un misterioso personaje. Un adiós que no fue ni mucho menos el único que dejó La larga noche y su Batalla de Winterfell, pero que tiene implicaciones mayores en la trama de la serie, en sus niveles más místicos.

Y es que se trata de la hasta ahora desaparecida Melisandre, quien reaparece al principio del mismo capítulo anunciando ella misma su trágico destino. “Habré muerto antes del Alba”, le dice la Mujer Roja a Ser Davos. Dicho… y hecho. Cuando acaba la batalla, la hechicera se despoja de su collar mágico, revelando su anciano aspecto y caminando entre la nieve muriendo ante la mirada de Ser Davos. Pero, ¿qué significa realmente su muerte?

Ya en 2012, la actriz que interpreta a Melisandre, Carice van Houten, aseguró en una entrevista a Access Hollywood que no sabía la edad de su personaje, aunque sí apuntó que tenía “más de 100 años, por lo que es un espíritu más sabio, en cierto sentido, pero es difícil decirlo porque A: queremos que sea un misterio y B: no leí los libros”. Por su parte, el cocreador David Benioff reveló que tenía “varios siglos de edad”. El actor que encarnó a Cressen, Oliver Ford Davies, dijo en 2013 que, según van Houten, Melisandre tiene “400 años”.

Ambas tenían pendiente un reencuentro desde su separación en la tercera temporada, cuando Melisandre promete que volvería a ver a Arya. Foto: HBO

Según la saga literaria Canción de Fuego y Hielo, Melisandre duerme solo una hora y no come, asegurando que “R’hllor le proporcionó toda la comida que necesitaba, pero eso era algo que estaba mejor oculto para los hombres mortales”. Todo esto parecía indicar que no solo era anciana sino posiblemente inmortal.

Teoría que desmontó el 8×03, cuando Melisandre reaparece para cumplir su propósito. “Lo vi en las llamas, luchando en Winterfell”, dice la sacerdotisa roja sobre Jon Snow. Pero en realidad es a su hermana Arya a quien ha venido a ayudar. Ambas tenían pendiente un reencuentro desde su separación en la tercera temporada, cuando Melisandre promete que volvería a ver a Arya.

“Veo una oscuridad en ti. Y en esa oscuridad, los ojos me miran fijamente. Ojos marrones, ojos azules, ojos verdes. Ojos cerrados para siempre. Nos volveremos a encontrar”, le dice a Arya en la tercera entrega. Esos ojos azules cerrados para siempre pertenecen al Rey de la Noche, asesinado por Arya. Cuando Melisandre le pregunta a la joven Stark qué le decíamos al Dios de la Muerte, Arya contesta con las palabras de su maestro, Syrio Forel: “Hoy no”, hablando de nuevo del líder de los Caminantes Blancos.

Melisandre siempre ha hablado de que su propósito estaba relacionado con la Gran Guerra la única contienda que realmente importaba para ella y para su dios R’holl, el Señor de la Luz y del Fuego. Con ese objetivo logrado, finalmente puede descansar y, por tanto, morir.