Con apuros para articular palabras, el Doctor Miguel León-Portilla, filósofo e historiador mexicano, ha implementado un lenguaje de señas para comunicarse con sus familiares y personal médico que lo cuida.
Internado desde el pasado 11 de enero en un hospital ubicado en Polanco, León-Portillaes atendido prácticamente las 24 horas del día por su esposa “Chonita”, como él mismo llama cariñosamente a su pareja, la Doctora Ascención Hernández, y por su hija María Luisa, se informó este día.
Personal a su servicio indicó a Notimex que tanto la doctora Hernández como María Luisa permanecen casi todo el tiempo en el hospital donde ingresó en la fecha señalada luego de sufrir un paro bronco respiratorio. El antecedente directo de salud ocurrió dos años atrás, cuando enfermó de neumonía.
“La salud del doctor ha presentado una leve mejoría, y aunque se mantiene estable no deja de estar delicado. Tiene dificultades para articular palabras, pero puede comunicarse a través de señas, de tal forma que la comunicación no sea ha perdido entre ellos.
“La Doctora Ascención Hernández ya casi no asiste a casa. A veces va a dormir y a veces no; no tiene horario ni se sabe cuándo dormirá en el hospital y cuándo en casa. Aunque los médicos le recomiendan mayor reposo, ella mantiene su firmeza, fuerza y lealtad para estar al lado de su esposo”, añadieron las mismas fuentes.
El escritor, historiador, académico de la lengua y catedrático universitario Miguel León-Portilla, (Ciudad de México, 22 de febrero de 1926), estudioso de las culturas mesoamericanas había comenzado a trabajar en su cama de hospital en lo que sería su nueva obra, siempre en torno a las culturas originarias de la región.
Entre enero y febrero su salud mejoró, tuvo buen humor y estuvo trabajando como siempre. Preparaba una antología de literatura en lenguas indígenas, sobre todo, de relatos tradicionales de escritores contemporáneos, con el deseo de mostrar que en todas las lenguas hay literatura.
En ese sentido, analizó hasta donde tuvo tiempo y fuerzas la literatura realizada por escritores jóvenes, pues pretendía abarcar el mayor número de lenguas indígenas. Tras su ingreso al hospital fue llevado a terapia Intensiva de donde salió tres días después y desde entonces sigue hospitalizado.
De acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua, Miguel León-Portilla, de 92 años de edad, fue elegido el 13 de octubre de 1961 para ser el noveno ocupante de la silla VII. Una de sus obras que más ha sido difundida e incluso es libro de texto, es “La visión de los vencidos”, publicada en 1959.
Es investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y es miembro de la Academia Mexicana de la Historia y de El Colegio Nacional. Por sus investigaciones y aportes, ha recibido diversas distinciones, como el Premio Nacional de Ciencias Sociales, Historia y Filosofía en 1981.
Además, entre otros galardones, obtuvo la Medalla “Belisario Domínguez” del Senado de la República en 1995; el Premio Internacional “Menéndez Pelayo” en 2001; el Reconocimiento al Mérito Universitario correspondiente a 2007, y la Medalla “Bernardino de Sahagún” en 2014.