Vaya reto tiene enfrente Mario Delgado con la discusión que a partir de este miércoles, en sesión extraordinaria, se dará de la reforma educativa. Tendrá que «aventarse una maroma» si realmente quiere quedar bien con Palacio Nacional, con la oposición y con la CNTE. Ayer, Delgado ya habló de una «manita de gato» al dictamen presentado, ofreciendo modificaciones… pero de forma, no de fondo. Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.