Sólo un tercio de los 246 ríos más largos del mundo siguen fluyendo libres, según un nuevo estudio publicado en la revista científica Nature.
Las represas y embalses están reduciendo drásticamente los diversos beneficios que los ríos saludables brindan a las personas y a la naturaleza en todo el planeta, dice la investigación.
Un equipo de 34 investigadores internacionales de la Universidad McGill, World Wildlife Fund (WWF) y otras instituciones analizaron el estado de conectividad de 12 millones de kilómetros de ríos alrededor del mundo, proporcionando la primera evaluación sobre el punto.
Entre otros hallazgos, los investigadores determinaron que solo 21 de los 91 ríos del mundo con más de mil kilómetros de longitud y que originalmente fluían al mar aún conservan una conexión directa desde el nacimiento hasta su desembocadura al mar.
Los ríos que fluyen libremente y que aún quedan en el planeta se limitan en gran medida a remotas regiones del Ártico, la cuenca del Amazonas y la cuenca del Congo.
«Los ríos del mundo conforman una intrincada red con enlaces vitales a la tierra, el agua subterránea y la atmósfera», indicó el autor principal, Günther Grill, del Departamento de Geografía de McGill.
«Los ríos que fluyen libremente son importantes tanto para los seres humanos como para el ambiente, pero el desarrollo económico alrededor del mundo los está reduciendo. Nuestro estudio utiliza imágenes satelitales y otros datos para examinar la extensión de estos ríos con mayor detalle que nunca».
Las represas y embalses son los principales contribuyentes a la pérdida de conectividad de los ríos.
El estudio estima que existen alrededor de 60 mil grandes represas a nivel mundial y más de tres mil 700 represas hidroeléctricas están actualmente planificadas o en construcción.
«Los ríos son parte vital de nuestro planeta», dijo Michele Thieme, científica de agua dulce y líder de la iniciativa ríos que fluyen libremente de WWF.
“Los ríos proporcionan una gran variedad de beneficios, que son a menudo subestimados y pasados por alto. Este mapa, primero en su tipo, sobre los ríos que siguen fluyendo libremente en el mundo ayudará en la toma de decisiones para priorizar y proteger el valor que dan los ríos a la gente y a la naturaleza”.
Los ríos saludables mantienen poblaciones de peces de agua dulce que mejoran la seguridad alimentaria de cientos de millones de personas, acarrean sedimentos que mantienen las deltas por encima del creciente aumento del nivel del mar, mitigan el impacto de las inundaciones y sequías extremas, evitan la pérdida de la infraestructura y de los campos agrícolas a causa de la erosión, y mantienen una gran biodiversidad. La interrupción de la conectividad de los ríos a menudo disminuye o incluso elimina estos servicios ecosistémicos fundamentales.
El estudio también señala que el cambio climático amenazará aún más la salud de los ríos en todo el mundo. Las crecientes temperaturas ya están afectando los patrones de flujo, la calidad del agua y la biodiversidad.
La comunidad internacional tiene el compromiso de proteger y restaurar los ríos de acuerdo con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, lo cual requiere que los países realicen un seguimiento de la extensión y condición de los ecosistemas relacionados con el agua. Este estudio presenta los métodos y datos necesarios para que los países mantengan y restauren los ríos que fluyen libremente alrededor del mundo.