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La Razón Online

Con una ceremonia solemne realizada en el vestíbulo principal del Palacio de Bellas Artes, el pintor zacatecano Rafael Coronel Arroyo, uno de los últimos exponentes de la Generación de la Ruptura, quien falleció el martes pasado, fue despedido ayer por familiares, amigos y funcionarios; a quienes acompañó en espíritu y con sus restos materiales, depositados en una urna marmoleada frente a la cual fue colocada la máscara de madera que colgaba sobre la cabecera de su cama.

El primero en ofrecer unas palabras con el rostro afligido y al borde del llanto— fue Alejandro Tello, gobernador de Zacatecas, quien aseguró que el mundo artístico vivía un luto: “este destacado artista y creador nos deja un legado invaluable, el cual debemos honrar dignamente a través de preservación y difusión de su obra entre las nuevas generaciones, para México y para el mundo.

“En Zacatecas el maestro nutrió sus referentes estéticos que más tarde plasmara en sus cuadros y esculturas. Si algo influyó en él fue la cultura popular, que encontramos referida en su universo creativo; junto a su hermano Pedro, Manuel Felguérez, José Kuribreña y Francisco Goitia, forma parte de un importante conjunto de artista zacatecanos del siglo XX, mismos que han sido referente internacional en el mundo artístico, y motivo de orgullo para todos nosotros”, remarcó.

“Su trabajo marcó un hito en la plástica mexicana pues sus interpretaciones dramáticas pueden ser tomadas como reflexiones críticas respecto a la sociedad y porque son una síntesis entre pasado y presente”

Alejandro Tello

Gobernador de Zacatecas

Por su parte, Alejandra Frausto, secretaria de Cultura federal, señaló que se comprometerá a preservar y seguir divulgando “su mirada”: “continuaremos trabajando por él y su memoria, y el día de hoy, a nombre del gobierno de México, estamos abriendo como un acto de solidaridad con la familia, y sobre todo de reconocimiento a un gran artista, este espacio para despedirlo como él merece; su legado será eterno”.

Habló sobre el par de imágenes que se eligieron para honrarlo: la primera se trató de Ratas comiendo lombriz, un acrílico que destaca de entre su producción pues él fue el primer artista en hacer a uno de estos roedores personaje principal de una obra; la segunda, Roma Anzures, formó parte de su retrospectiva Retrofutura
—realizada en el Palacio—, “de la cual nunca quiso separarse”.

“Es muy curioso, pero a él no le gustaba su pintura y por ello nunca guardó un cuadro en su estudio, solamente conservó Roma Anzures. A mi papá lo que le gustaba era el cine y lo que tiene en su casa deben ser mil películas distintas de todo tipo, su favorita era Muerte en Venecia”, recordó Juan Coronel Rivera, su hijo.

“Como padre siempre respetó mis decisiones, aunque fueran equivocadas, para que tuviera yo conciencia de lo que era la realidad; como artista era muy popular con la gente porque en el país tenemos grandes autores, pero no están conectados con el público, y él siempre estuvo con ellos”

Juan Coronel Rivera

Hijo del artista

Añadió que su papá estaba planificando una muestra en el Jardín Borda de Cuernavaca, lugar donde vivió sus últimos 40 años, la cual será realizada en un futuro próximo, “Nunca expuso ahí, vamos a continuar con su muestra y posteriormente la vamos a llevar a Zacatecas y después aquí a la CDMX”.

Hoy a las 11:00 horas se le rinde homenaje en su natal Zacatecas, en la casa que lo vio nacer y la ceremonia será presidida por Tello. Posteriormente se realizarán callejoneadas donde la gente acompañará sus cenizas hasta el museo que lleva su nombre, donde descansarán sus restos.

  • El Dato: Sus restos fueron despedidos al tono de la “Marcha de Zacatecas”; la guardia solemne la realizó su hijo, Tello, Frausto y Laura Ramírez (Subdirectora del INBAL).