- Al pertenecer a la Red Internacional de Universidades Lectoras, los alumnos han trabajado sus proyectos en varios países
- Homero Ávila Landa destacó lo importante que es la movilidad para los posgrados que reciben el apoyo del Conacyt
La movilidad estudiantil que ofrece la Especialización en Promoción de la Lectura, posgrado adscrito al Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV), es una experiencia que amplía horizontes y fomenta el trabajo colaborativo para los estudiantes, académicos e instituciones, señalaron los coordinadores del CECC y de la especialización.
La Especialización en Promoción de la Lectura es el único programa que reside en una universidad pública y está dentro del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), además es el único de su tipo con el nivel de “Competencia internacional”.
Homero Ávila Landa, coordinador del CECC, destacó lo importante que es la movilidad para los posgrados que reciben el apoyo del Conacyt y la experiencia que adquieren los estudiantes cuando colaboran en otro programa educativo, con otro investigador y en otra universidad, mexicana o del extranjero.
“Uno de los indicadores que exige Conacyt para que los posgrados se consoliden es, precisamente, la movilidad de los estudiantes, y en la especialización cada uno de nuestros estudiantes hace movilidad por 30 días a diferentes instituciones”, detalló.
En ese sentido, Olivia Jarvio Fernández, coordinadora de la especialización, señaló que la UV forma parte de la Red Internacional de Universidades Lectoras desde 2012 y está conformada por aproximadamente 50 universidades alrededor del mundo, teniendo representación por México en la Universidad de Guadalajara, la Nacional Autónoma de México (UNAM) y la UV.
“Esto nos ayudó mucho en un primer momento para dar impulso a esta actividad; nuestros estudiantes han ido a varias instituciones que forman parte de la red”, mencionó.
“La experiencia internacional es rica por lo que significa para los estudiantes universitarios, quienes conocen otra cultura, otra forma de educación y sobre todo que existen especialistas en el tema que han apoyado sus respectivos trabajos de investigación, algunos de ellos convirtiéndose incluso en co-directores de sus trabajos recepcionales”, señaló Jarvio Fernández.
“La experiencia que hemos tenido con los estudiantes de movilidad se centra en resolver un programa de actividades; los colegas investigadores, en otras partes del país o en otros países, elaboran un rol de huéspedes y con ellos desarrollan un plan de trabajo que fue aprobado por las dos entidades: por nosotros y por la entidad receptora”, detalló el Coordinador del CECC.
Generalmente estas actividades involucran investigación documental y trabajo de campo, lo que les permite conocer y experimentar otras formas de trabajo, “así su experiencia académica se enriquece en muchos sentidos”, puntualizó.
Trabajar con otro investigador genera otras posibilidades teóricas o conceptuales, formas de trabajo y experiencias acumuladas que fortalecen la formación de los posgraduados.
“Además de la parte académica, hay un enriquecimiento en la experiencia del salir; ahí es donde, a manera de espejo, se puede ver que tiene sentido el trabajo que realizan, cuando lo expones en un ámbito distinto, pero afín en cuanto a la temática”, dijo Ávila Landa.
“Hasta el día de hoy hemos tenido una retroalimentación muy importante con los investigadores, incluso se han ampliado las redes de colaboración que se hacen entre las instituciones, haciendo trabajo colaborativo con otras universidades en cuanto a la investigación y la organización de eventos”, comentó Olivia Jarvio.
Con el apoyo del Conacyt y de la UV es posible obtener los recursos económicos para llevar a cabo la movilidad y así generar una incidencia en la realidad, porque la especialización está orientada a tener un nivel de intervención con una lógica y un objetivo a partir de experiencias varias, explicó Homero Ávila.
“Como los estudiantes llevan su trabajo final a la experiencia, el investigador que los recibe muchas veces trabaja coordinadamente con ellos y logran integrarse como co-directores del trabajo o como lectores del mismo, esto enriquece más los productos y es muy valioso para su aprendizaje”, destacó Jarvio Fernández.
Actualmente, la sexta generación la integran 14 estudiantes y algunos de ellos se encuentran en otros países, como Sindy CatherineRendón Galvis, quien está en la Universidad de Salamanca, España, con el proyecto “Mil maneras de leer: promoción de lectura y escritura a través de las tecnologías con bibliotecarios”.
Carlos Yeudiel Puebla Rodríguez está en la Universidad Nacional “General Sarmiento”, de Argentina, con el proyecto “Inclusión a través de la lectura. Prácticas lectoras para personas con discapacidad visual”; Alejandra Olivia Alarcón Sánchez está en la Universidad de Antioquia en Medellín, Colombia, con el proyecto “Círculo de lectura con niños de cinco a nueve años para un acercamiento próximo a los valores humanos”, entre otros.
Ávila Landa recordó que el CECC es sede de la Maestría en Estudios de la Cultura y la Comunicación, posgrado también adscrito al PNPC que actualmente alberga a su cuarta generación y también tiene experiencia en cuanto a la movilidad de sus estudiantes, con ello incide en una formación más consistente de estos jóvenes investigadores.
Por David Sandoval Rodríguez