Son pocas las personas que hoy en día se libran de ponerse un implante, a pesar de su elevado precio y del largo proceso que en muchos casos conlleva la colocación de uno de estos. Se emplean para la reposición de ausencias o pérdidas dentarias, estéticamente un aspecto nada agradable, y funcionalmente algo perjudicial, que a la larga puede provocarnos otra serie de problemas para nuestra salud bucodental.
En una entrevista con Europa press, Antonio Luis Bujaldón, vicepresidente de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) señala que cada vez más se emplean los implantes por varias vertientes, como déficit de reposición de dientes ausentes.
A su juicio, dicho déficit ha hecho que el tratamiento haya tenido una alta demanda. Por otro lado, este experto también lo achaca al hecho de que la sociedad es cada vez más consciente de la importancia de la salud a nivel general y bucal, así como a la hora de tener un cuidado odontológico correcto.
“Estas dos variables han tenido como consecuencia la alta frecuencia de dicho tipo de tratamiento. Si bien es verdad que lo deseable desde un punto de vista sanitario es que cada vez la población tenga una mayor concienciación de sus cuidados bucodentales, así como una adecuada asistencia pública, y una odontología de calidad que garantice la prevención y el menor uso de este tipo de terapéuticas restauradoras”, señala.
Eso sí, el doctor Bujaldón advierte de que no todo el mundo es susceptible de poder recibir un tratamiento implantológico, ya que se trata de un tratamiento quirúrgico que tiene similares contraindicaciones que otra clase de cirugías.
“En general, la mayor parte de la población es susceptible de poder recibir estos tratamientos, si bien deberían ser analizados desde un punto de vista poliasistencial y ser controlados algunos pacientes, tales como los diabéticos no controlados, aquellos con cardiopatías, o con problemas psiquiátricos”, según aprecia el experto de SEPA, a la vez que precisa que los pacientes con una inadecuada higiene bucodental tampoco son candidatos al tratamiento con implantes.
¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS?
En concreto, desde el Consejo de Dientistas señalan que la mayor parte de estos están compuestos de titanio o de zirconio, ya que son materiales biocompatibles con las células óseas, es decir, que se unen al hueso física y químicamente durante un proceso que se conoce como “osteointegración”, aparte de que son materiales resistentes y duraderos.
En este sentido, Bujaldón precisa que sí que puede haber pacientes que sean alérgicos a estos materiales, si bien reconoce que en la literatura científica no se presentan unas tasas de alergia importantes. “Es importante analizar a los pacientes de manera individualizada, conociendo sus antecedentes tanto personales como familiares. También es verdad que la investigación está incorporando tratamiento con implantes de zirconio para intentar evitar esos escasos casos de alergias que se presentan en las consultas.
Sobre la fecha de caducidad de los mismos, el miembro de SEPA subraya que el implante en sí no tiene una caducidad una vez colocado, aunque antes sí. “La prevención es la mejor manera de evitar la terapéutica de implantes. Una vez han sido colocados es necesario tener unos cuidados bucodentales adecuados”, agrega.
Estos son, según precisa el experto: una buena higiene diaria con un correcto cepillado, y un uso de dispositivos de higiene interproximal en sus hábitos en casa; esto debe ser completado con visitas periódicas a su dentista para la evaluación periódica de sus implantes.
“Estas revisiones tienen una frecuencia que depende del riesgo de cada paciente. Sabemos que los pacientes con mala higiene, enfermedad periodontal previa y un hábito tabáquico tienen mayor riesgo de padecer problemas en los implantes, que es la temida ‘periimplantitis’. El tratamiento de esta infección aún no es predecible por lo que el objetivo es la prevención”, destaca el odontólogo.
En este momento, según resalta, sabemos que ciertas circunstancias además de las expuestas aumentan la frecuencia de la misma como es la calidad ósea y de la mucosa periimplantaria alrededor de los implantes. Por todo ello, este especialista de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) subraya que la recomendación es seguir una vida saludable, así como unos buenos hábitos de higiene y visitas periódicas para el control adecuado de sus implantes.