Un nuevo estudio de la Universidad de Finlandia Oriental demostró que una ingesta moderadamente alta de colesterol o el consumo de hasta un huevo al día no está asociado con un riesgo elevado de accidente cerebrovascular.
Las investigaciones anteriores que abordaron este tema han sido hasta ahora contradictorios. Algunas han encontrado una asociación entre el consumo alto de colesterol en la dieta y un mayor riesgo de infarto cerebral, mientras que otros han asociado el consumo de huevos, que son altos en colesterol, con menor riesgo.
Para la mayoría de las personas, el colesterol juega un papel muy pequeño en sus niveles de colesterol sérico. Sin embargo, en los portadores de la apolipoproteína E genotipo 4 (APOE4), que tiene un impacto significativo en el metabolismo del colesterol, el efecto del colesterol dietético sobre los niveles de colesterol sérico es mayor.
En Finlandia, la prevalencia de APOE4, que es una variante hereditaria, es excepcionalmente alta, y aproximadamente un tercio de la población es portadora. Sin embargo, no ha habido datos sobre la asociación entre un alto consumo de colesterol en la dieta y el riesgo de apoplejía en este grupo de población. Según sus hallazgos, publicados en la revista ‘American Journal of Clinical Nutrition‘, no hay asociación.
Los investigadores analizaron los hábitos alimenticios de mil 950 hombres de entre 42 y 60 años de edad sin diagnóstico inicial de enfermedad cardiovascular. Los datos del genotipo APOE4 estaban disponibles para mil 015 de los hombres que participaron en el estudio. De ellos, el 32 por ciento eran portadores conocidos de APOE4. Durante un seguimiento de 21 años, 217 hombres fueron diagnosticados con ictus. El estudio encontró que ni el colesterol ni el consumo de huevos en la dieta estaban asociados con el riesgo de accidente cerebrovascular,ni siquiera en los portadores del genotipo específico.
Los hallazgos sugieren que la ingesta moderada de colesterol o el consumo diario de huevos no están asociados con el riesgo de accidente cerebrovascular,incluso en personas que están genéticamente predispuestas a un mayor efecto del colesterol dietético sobre los niveles de colesterol sérico.