En el Gobierno Federal, que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, con la expedición del decreto que frena, de alguna manera, la excepción de impuestos a los grandes contribuyentes,- sí es que lo son- se da un paso importante en el fortalecimiento de la economía nacional, pues eran bastantes millones de pesos, según revela la propia administración federal, que se dejaban de pagar al fisco y esto representaba menores recursos para el Estado, con los cuales poder cumplir compromisos generales.

Pero bien, el Presidente ha hecho algo bueno que significa cancelar, pero no más obras en proceso, sino una concesión graciosa que se otorgaba a los que más tienen dinero en México, apretando el cinturón a los pocos contribuyentes que se encuentran cautivos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Públicos, los únicos, al parecer, que sostenían la enorme carga económica del país.

Falta ahora que el Gobierno federal, implemente las estrategias necesarias para evitar la evasión de impuestos y registrar a todos aquellos contribuyentes que han logrado, hasta ahora, acumular todas sus ganancias sin contribuir al gasto público, pues solían evadir impuestos en grandes cantidades, más aquellos que todavía se manejan dentro de la informalidad y que representan, de la misma manera, enormes cantidades de dinero vía impuestos que han dejado de pagar.

Se recuerda que en años pasados y gobiernos anteriores, las presiones eran continuas para todos los contribuyentes que no pagaban a tiempo sus impuestos y que eran objeto de constantes auditorías, citatorios y hasta embargos para que pudieran cumplir con el famoso SAT (Servicio de Administración Tributaria), independientemente de las declaraciones mensuales y anuales para mantener correcta la situación fiscal de cada contribuyente debidamente registrado.

La Secretaria de Hacienda, comenzó por echarle toda la carga a los contribuyentes cautivos, como si ellos fueran los culpables de que una gran mayoría de mexicanos, contribuyentes, no cumpliera con sus obligaciones fiscales, de tal manera, que todavía, a la fecha, son los que sostienen el mayor peso del gasto publico, en virtud de que aún no se encuentran los mecanismos efectivos para lograr que todos los que tienen esta obligación, sean parte de la recaudación general.

Por eso, la decisión del Presidente de la República, de cancelar esta concesión que se otorgaba a los grandes empresarios y mayores contribuyentes del país, resulta más que razonable, necesaria, toda vez, que con nuevos contribuyentes, sobre todo, de los que generan grandes cantidades de impuestos, el país podrá tener mayores posibilidades de ingresar recursos a sus arcas y tener lo necesario para poder cubrir todas las necesidades que el país demanda, considerando que así funciona este sistema de gobierno.
Y es que resultaba contradictorio que mientras la Secretaría de Hacienda, perseguía a los pequeños contribuyentes, los más grandes, se reían de esta situación, sencillamente, porque ellos, no eran obligados a pagar sus impuestos y si los pagaban, pues les eran condonados de inmediato, lo que resultaba ser un enorme desfalco para las finanzas públicas.

Entre todas las decisiones que ha tomado la nueva administración y principalmente el Presidente de la República, por fin, una de tantas satisface a todos los mexicanos y que no es resultado de una consulta fifí, sino de una decisión que se toma con todos los elementos disponibles y que darán resultados evidentes al crecer la capacidad económica del Estado, ya que de aquí en adelante podrá captar mayores cantidades de recursos que ingresarán directamente a la Secretaría de Hacienda, del gobierno federal.

Y hacemos referencia a esta decisión presidencial, para que no se diga que la prensa está siempre en contra de todo lo que hace el Presidente, pues hay cosas buenas y aplaudibles, como ésta que hemos comentado y que seguramente será debidamente aceptada por todos los mexicanos, pues de esta manera, México, tendrá la oportunidad de seguir creciendo en todos los sentidos, pues los recursos económicos son siempre necesarios para gobernar, ya que no hay, hasta ahora, otras alternativas para las propias administraciones en nuestro país, mediante la cuales puedan captar recursos, a no ser las provenientes de la explotación petrolera, que ahora, ni siquiera cuentan, ya que en vez de aportar recursos a la nación, está exigiendo que se le apliquen grandes inversiones para poder ser, cuando menos, autosuficiente en los años que vienen.

Mal andamos en estos rubros, porque la industria, el campo, la minería, la pesca y otros sectores de la producción, lo que requieren, también, son inyecciones de dinero que el gobierno, no tiene, por ahora.

Pero, de alguna manera, algo se va captando, como es el caso de los impuestos de los grandes empresarios y políticos de este país, que ya no van a gozar de este beneficio, sino al contrario, tendrán que sumarse a la lista de todos los contribuyentes del país, para poner lo que les corresponda y cumplir, adecuadamente, con sus obligaciones fiscales.

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¿Y QUE DICE EN SU RECIENTE mensaje del lunes pasado, el Auditor General del ORFIS?

Pues nada, que la institución que tiene a su cargo, ha logrado satisfactoriamente cumplir con el encargo de establecer las áreas de investigación y substanciación de la mayor parte de los entes fiscalizables, a través de la plataforma virtual del Sistema de Evaluación y Fiscalización del Estado de Veracruz.

Ha dicho el titular de esta institución, Contador Certificado, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, que sabían que cuando se emitiera el Informe General y los Informes Individuales de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública del año 2017, los órganos internos de control, recibirían las observaciones administrativas para su atención y debían contar con estas áreas; por eso fue que previendo el trabajo a realizar nos avocamos a ello.

Asimismo, informa Portilla Vázquez, que el número de entes fiscalizables que ya cuentan con estas áreas, en su mayor parte, son 188 Ayuntamientos, así en número de municipios superamos a 29 Entidades Federativas; faltan 24 y que están trabajando para que a la brevedad todos las tengan debidamente constituidas. 12 Entidades Paramunicipales; dónde faltan 2. Y cinco Organismos Autónomos; dónde faltan por conformarlas solamente cuatro. De los tres poderes del Estado, faltan constituir estas áreas en el legislativo y el judicial.

El Auditor General del Orfis, asegura que para los primeros días del mes de septiembre próximo todas los órganos de internos de control, contarán con todas estas áreas.

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ANTES DE PRESENTAR su renuncia al Consejo General del Instituto Mexicano del Seguro Social, Germán Martínez Cázares, hizo un importante recuento de todo lo que está originando el desastre de la institución, sobre todo, por la intervención de funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que no respetan la autonomía del organismo.

Martínez Cázares, dejó en manos de los integrantes del Consejo General, una verdadera radiografía de lo que significa el Instituto Mexicano del Seguro Social, de todos los esfuerzos realizados, de toda la responsabilidad social que tiene y sobre todo, deja clara su honestidad con la cual quiso administrar la institución, pero que la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Publico, no dejó que así fuera.

De forma, por demás, valiente, denunció todas las arbitrariedades de los funcionarios de Hacienda y la negativa a buscar una solución, por lo que, antes de entrar en disputas más profundas que no ayuden al Presidente de la República, en su administración, ha preferido presentar su renuncia.

Deja constancia de su labor, pero también, deja constancia de su valor, al denunciar públicamente las intromisiones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Algo inédito en la vida publica de México.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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