El desenlace de Game of Thrones ha gustado a unos y enfadado a muchos, pero aunque pueda sorprender el final de algunos de sus personajes, numerosas pistas desvelaron el destino de Poniente mucho antes de estrenarse la octava temporada, una de ellas fue el tatuaje de Sophie Turner, Sansa Stark en la serie.
A pesar de que la actriz negó que tuviera relación con el final, un año después ha confirmado que se trataba en realidad de un spoiler. “Todos han creído que la manada realmente sobrevive, pero es solo una moraleja por la que me gusta vivir”, negó en ese entonces Turner.
En 2018, la actriz británica Sophie Turner, quien interpretó el papel de Sansa Stark en la popular serie ‘Juego de Tronos’ —que finalizó el pasado domingo—, se hizo un tatuaje en un brazo: un lobo, símbolo de la casa Stark, con la frase “la manada sobrevive” y lo compartió en sus redes sociales.
Aunque muchos seguidores del programa creyeron que esas eran palabras premonitorias sobre el destino de los personajes, Turner insistió en que era simplemente una frase que le gustaba. Ahora muchos recuerdan en redes que el tatuaje supuso el “spoiler definitivo” del final de la famosa serie de HBO.
Ante las sospechas de los fans, la propia actriz, da la razón a sus seguidores, publicando en su cuenta de Instagram una simpática imagen de los personajes de Juego de Tronos con la misma frase de aquel tatuaje. Turner se ha ganado, sin duda, el galardón al mayor “spoiler” de la historia.