Funcionarios del área de finanzas de Petróleos Mexicanos presentaron en la ciudad de Nueva York las características de la estructura de la operación de refinanciamiento de la deuda anunciada el pasado 13 de mayo.
En reunión convocada por Pemex y celebrada en la sede del banco JP Morgan acudieron representantes de la banca internacional, en lo que fue una de las sesiones más concurridas de los últimos años.
En la sesión plenaria con los bancos, la empresa comercializadora de petróleo y gas natural de México, presentó el diagnóstico de la empresa y las estrategias que está implementando para solucionar los problemas estructurales que enfrenta, así como los primeros resultados que está logrando en tan solo seis meses de haber iniciado sus trabajos la actual administración.
La reunión formó parte del proceso de sindicación del refinanciamiento por 8 mil millones de dólares. Asimismo, a lo largo del día, el equipo de finanzas de Pemex sostuvo reuniones bilaterales con diversas instituciones financieras. Si bien el efecto de la baja de calificación y pérdida del grado de inversión por parte de Fitch Ratings a Pemex es un evento relevante, creemos que hay opciones y estrategias que, con el apoyo del gobierno federal, se podrán implementar para mitigar los efectos de la baja de calificación.
Es importante mencionar que este evento no pone en riesgo el proceso de refinanciamiento de la deuda que Pemex está cerrando con la banca internacional. Por el contrario, pese a la baja de calificación al cierre del día de ayer se logró sumar a más instituciones financieras al proceso de refinanciamiento de la deuda de la empresa.
Cabe señalar que la operación fue garantizada inicialmente sólo por tres instituciones financieras: JP Morgan, HSBC y Mizuho. Sin embargo, al día de ayer ya son más de 15 instituciones bancarias que se han sumado a la operación de refinanciamiento de la deuda de Pemex.
Se prevé que el proceso de sindicación del crédito esté concluido a finales del mes de junio. El acuerdo logrado con la banca internacional para refinanciar la deuda de Pemex, constituye la mayor operación financiera realizada en la historia de la empresa y es fiel reflejo de la confianza que le brinda el sector financiero.