Lugar:
Fuente:
Reuters

Las medidas acordadas entre México y Estados Unidos para reducir el flujo de migrantes centroamericanos que llegan a México serán evaluadas en un plazo de 45 días, dijo en la mañana de este lunes el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

El canciller dijo en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador que si México logra reducir el número de migrantes que entran al país, se demostrará que los pasos tomados por el gobierno mexicano están

Marcelo Ebrard también dijo que el gobierno mexicano discutirá con Washington la posibilidad de ser un «tercer país seguro», es decir, acoger a los indocumentados que pidan asilo en Estados Unidos, si el flujo migratorio irregular no disminuye en 45 días.

En medio de especulaciones sobre el contenido del acuerdo entre Estados Unidos y México para frenar la migración que evitó que el presidente Donald Trump, ejecutara su amenaza de imponer aranceles, Ebrard aseguró haber rechazado la demanda de Washington para adoptar esa medida, pero se comprometió a examinar el asunto en estos 45 días.

«En la reunión con el vicepresidente de Estados Unidos, ellos estaban insistentes en lo del tercer país seguro o primer país de asilo», pero la delegación mexicana propuso dar un plazo para ver si el despliegue de la Guardia Nacional mexicana en frontera sur disminuye la migración indocumentada, de lo contrario México discutirá esas «medidas adicionales» propuestas por Washington, dijo Ebrard en conferencia.

También se discutiría con Guatemala, Panamá y Brasil otras medidas porque, según Ebrard, la responsabilidad migratoria «tiene que ser regional».

Dejar de lado de la mesa de negociación bilateral el concepto de «tercer país seguro» fue «el logro de la negociación más importante», alcanzado el viernes de la semana pasada, a penas dos días antes del plazo que Trump había puesto para imponer aranceles crecientes a los productos de México, destacó Ebrard.

Sin embargo, México continuará recibiendo a indocumentados deportados por Estados Unidos cuyas solicitudes de asilo ya hayan sido aceptadas para su análisis por jueces estadounidenses.

Si México aceptara convertirse en un «tercer país seguro», los indocumentados que quisieran ser asilados en Estados Unidos harían sus trámites desde el inicio en este país.

«Más o menos 10,000» personas esperan ya en territorio mexicano el análisis de cortes estadounidenses de sus peticiones de asilo, dijo Ebrard.

Como parte del acuerdo, Estados Unidos enviará a México a más personas para esperar el fallo de sus casos.

El «ultimátum» que había lanzado Trump de imponer aranceles del 5.0% a todas las importaciones mexicanas a partir de este lunes, que llegarían al 25% si México no detiene a los migrantes indocumentados, detonó «el momento más difícil» en la relación de los dos países que comparten más de 3,000 km de frontera, y cuyos Congresos, junto con el de Canadá, analizan la ratificación de su renovado acuerdo comercial, expuso el canciller en conferencia de prensa conjunta con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Como parte del acuerdo, México desplegará su recientemente creada Guardia Nacional «más rápido» en la frontera con Guatemala, concluyó Ebrard, sin dar más detalles.