Los Raptors, en Toronto, tuvieron muy ceca el título y lo dejaron escapar. Quedaban 15.7 segundos en el reloj, los canadienses necesitaban solamente una canasta para coronarse y tenían la posesión del balón, les cayó una doble marca, perdieron del balón, y los campeones de los dos últimos torneos, los Warriors, metieron la canasta que les dio el triunfo 106 a 105, en un dramático partido. Ahora las finales de la NBA se trasladarán el jueves a Oakland para el juego 6. «Seguimos con vida», dijo satisfecho el entrenador de los Warriors. La nota es de Diego Martínez en «Reforma».