Liliana Giraldo Rodríguez, investigadora del Instituto Nacional de Geriatría, presentó resultados preliminares de la Encuesta sobre Salud y las Experiencias de Vida de las Personas Adultas Mayores, que desarrolló en esta ciudad entre septiembre y octubre del año pasado.
El foro se desarrolló el 11 de junio en el Centro Recreativo Xalapeño, organizado por el cuerpo académico (CA) Estudios Socioculturales del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana (UV), y fue moderado por la académica Rosío Córdova Plaza.
La Encuesta presentada como antecedente una sobre Maltrato a Personas Adulta Mayores en el Distrito Federal, que realizó en 2006.
La conferencista explicó que el objetivo es proporcionar información estadística relacionada con las experiencias de vida de las personasadultas mayores, en términos de salud, limitaciones físicas, apoyo social, soledad y maltrato.
Asimismo, destacó la importancia de difundir los resultados preliminares en este mes, pues el 15 de junio es el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, de acuerdo con la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La investigadora precisó la importancia de promover la cultura de la denuncia, así como la creación de instancias que atiendan tales casos.
Liliana Giraldo detalló que en la Ciudad de México, de 2006 a la fecha se han triplicado los casos, pero la prevalencia es proporcional al crecimiento de la población en esta etapa de la vida.
Sobre la encuesta, explicó que el tamaño de la muestra fue de mil 200 personas de 60 años y más, y se desarrolló del 1 de septiembre al 15 de octubre de 2018, con una tasa de respuesta de 88.2 por ciento.
Cabe destacar que después de la Ciudad de México –para la cual tienen segundas mediciones–, Xalapa es la primera ciudad en tener este tipo de resultados probabilísticos en el tema del maltrato hacia el adulto mayor.
“Con una sola vez que el adulto mayor sufra maltrato ya le generó una limitación y un problema de salud fuerte. Por eso es tan importante esta medición y visibilizar el problema, ya que tiene implicaciones muy fuertes en la salud física y mental.”
Señaló que a través del maltrato se llega de más rápido a las limitaciones y el deterioro de la salud de las personas adultas mayores, por ello la necesidad de generar políticas públicas que atiendan el fenómeno.
El instrumento midió cinco tipos de maltrato: psicológico, físico, económico, negligencia y abuso sexual. Los resultados preliminares indican que el 16.8 por ciento de las personas adultas mayores han sufrido al menos una vez un tipo de maltrato en el último año.
El más prevalente fue el maltrato psicológico o emocional, con 14.2 por ciento; seguido del económico o patrimonial, con 4.8 por ciento; el físico con 3. 3 por ciento; la negligencia, con 2.8 y el abuso sexual, con 0.5 por ciento.
Aclaró que es más fácil para las personas adultas mayores hablar del maltrato psicológico que de otros tipos, como el abuso económico o patrimonial.
Otro de los hallazgos importantes es que la prevalencia es casi igual en hombres y en mujeres, es decir, se trató del 15.9 por ciento y el 17.3 por ciento, respectivamente. Más bien, la diferencia es el tipo de maltrato y el responsable del mismo. Mientras los hombres tienden a sufrir más maltrato económico y físico; las mujeres, negligencia y abuso sexual; en el caso del psicológico van por igual.
Un dato más es sobre la edad: “De los 60 a los 69 años las mujeres tienen una mayor prevalencia de maltrato y a partir de los 70 ésta se incrementa hacia los hombres”; asimismo, aumenta de manera considerable en las mujeres a partir de los 80 años, cuando comienzan a depender más de otros para el cuidado de su salud.
La especialista destacó que el 50 por ciento de la población encuestada dijo sufrir sólo un tipo de maltrato; el 29 por ciento dos , el 10 por ciento tres y el dos por ciento entre cuatro y cinco tipos.
Sobre los responsables del maltrato, indicó que en el 69 por ciento de los casos son personas muy cercanas al adulto mayor: el 20 por ciento es ejercido por el cónyuge o pareja, el 27 por ciento por los hijos, el siete por ciento por hermanos, el cinco por ciento por nietos, el cuatro por ciento por yerno o nuera, un porcentaje igual por sobrinos y dos por ciento por otros parientes.
Otro aspecto es el de las limitaciones en las actividades diarias y síntomas depresivos, producto del maltrato
Por ejemplo, el 20.9 por ciento de las mujeres encuestadas sienten que su vida está vacía, pero en aquellas que sufren maltrato, esto se incrementa a 40.7 por ciento. En el caso de los hombres, los porcentajes son 17.7 y 42.8, respectivamente.
Entre las estrategias de prevención recomendó tener mayor conocimiento del tema; educar y capacitar a todos los sectores de la sociedad; desarrollar marcos legales e instancias de atención, así como estrategias para combatir el estigma; abordar los tabúes y eliminar los estereotipos sobre la vejez; promover el respeto a la dignidad y proteger los derechos del adulto mayor.
Por: Karina de la Paz Reyes Díaz