Ubicada a 48 minutos de la zona urbana de Minatitlán, en el sur de Veracruz se ubica la reserva “La Montaña”, hogar de al menos seis familias de monos aulladores que han logrado reproducirse en un hábitat natural para sumar una población de 80 de ellos.
Aquí la sequía no afectó a los monos, ya que viven en una enorme área de vegetación donde abundan árboles con una antigüedad de más de 100 años y una altura superior a los 30 metros.
“Prácticamente hay un promedio de unos 80 animalitos, pero se dividen en unas seis, siete familias en promedio ellos, ahorita hay varias madres que traen bebes tiernitos, ahí los traen a cuesta de ellos, un promedio de 80 monos aulladores hay aquí”.
En este pulmón natural “El Paqui” cuya fruta redondita de color café tiene un sabor similar al tamarindo, puede consumirse por los humanos, pero es el principal alimento del mono aullador.
Estar en “la montaña” es respirar aire fresco y natural, sentir la naturaleza y rencontrarse con ella al admirar su belleza en todo el lugar y al escuchar los sonidos de los animales que ahí coexisten apreciar la vida silvestre.
Al adentrarnos en el corazón de este sitio se puede apreciar que incluso hay espacio para la medicina tradicional con plantas ancestrales como la raíz de piedra para limpiar los riñones.
“Aquí hay diferentes plantas medicinales, plantas para los riñones, planta para la próstata, plantas para las piedras, hay hojas para hacer los tamales aquí encontramos antiguas hojas para hacer tamales, matas de café, matas de palma, palma para hacer el atole de coyole aquí lo encontramos, en tiempos de creciente vienen aquí se refugian diferentes clases de animales por ejemplo el venado que está en peligro de extinción, aquí vienen no son animales enjaulados están a libre albedrío ellos van y vienen, entran tranquilamente, también vienen aquí a veces a desovar los lagartos vienen a desovar sus huevos”.
El color verde se puede apreciar en una extensión de 13 hectáreas donadas por 35 socios que se unieron para preservar un rinconcito de la selva veracruzana. “Se constituyó hace más o menos trece años por voluntad de los mismos ejidatarios, se formó un grupo de 35 cada uno cedió media hectárea de sus parcelas y quedó esta reserva, actualmente son 13 hectáreas poquito más, poquito menos y la importancia es que este es un reducto de la selva endémica de cómo era toda esta región sur del estado de Veracruz”.
Los monos aulladores no están solos, conviven con otras especies, desde las más pequeñas como arrieras, hormigas y abejas, hasta armadillos, zarigüeyas, osos hormigueros y tlacuaches.
Los pobladores no reciben pago alguno por cuidar de estos seres, sin embargo lo hacen con compromiso y amor con el único fin de valorar los regalos que la naturaleza da.
