*Una de Donald Trump: “Reelíjanme o los mercados caerán”. Camelot

EL GRAN PORFIRIO

Porfirio Muñoz Ledo es quizá el más grande político que ha parido este país, en este siglo en el que vivió. Lo quiere bien el presidente, se le mira arrastrando la edad y con ayuda de un asistente, el cuerpo ya no le responde pero guarda la lucidez de su mente y su grandeza crece día a día. Cuando fue orador en el mitin de Tijuana, presente lo tengo yo, Porfirio se rebeló ante el mismo patrón. Dijo: “Lo que es, en mi criterio, inmoral e inaceptable es el doble rasero entre la frontera norte y la del sur. Por una parte, exigimos que nos abran las puertas y, por el otro lado, sellamos el paso de los centroamericanos para hacerle un oscuro favor a EU”. O sea, ahí te ves Trump y AMLO. Luego le dijo a Marcelo Ebrard, cuando fue al Congreso que él preside: “No es conveniente, señor secretario, que asuma todas las acciones. Perdemos margen de maniobra y es un abuso, en su caso no pero se anulan las funciones, me lo van a reventar”. Ebrard anda como los caballos de cuarto de milla, hace las veces de secretario de Gobernación y las de Canciller y hasta de poli, suple las chambas de la Olga Sánchez Cordero y Alfonso Durazo, que solo lo ven pasar como un huracán. Y a veces se va a los tianguis gringos por la compra de pipas, como si fuera experto en asuntos de camiones. Es el hombre de confianza, como Porfirio, del presidente AMLO y la 4T. Porfirio remató que la Guardia Nacional es para perseguir delincuentes, no migrantes. Ándale. Alguna vez de hace algunos años encontré a Porfirio, en una foto que guardo en mi chayotera oficina, los dos nos vemos bien cachetones y con varios años menos, asistíamos a un evento en el WTC de Veracruz y él iba de orador, le pedí posara para una foto y cruzamos algunas palabras. No puedo presumir de ser su amigo ni nada parecido, honra tendría yo mero de serlo, pero es una gente que le ha aportado al país asuntos de importancia, como la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, de su autoría en tiempos de Echeverría, y es famoso también porque cuando era Embajador de México ante la ONU, un poli lo quiso multar y por poco se lo surte, diplomático era y eso hay que respetarlo. A sus 85 años ahí anda aún, haciendo historia. Ha trascendido a 10 presidentes de la República. El cerebro de la Corriente Democrática y único que ha presidido dos partidos nacionales de importancia. PRI y PRD. Larga vida a Porfirio. Siempre hará falta.