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La Jornada / Andrea Becerril y Víctor Ballinas

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, resaltó en el Senado que el gobierno federal atiende el tema migratorio “por convicción propia, por necesidad, por nuestros intereses y por nuestra seguridad nacional, bajo la piedra angular del respeto a los derechos humanos”.

Sin embargo, agregó, “eso no está reñido ni se contrapone con la imperiosa necesidad de ordenar y dar seguridad a los migrantes que ingresan a nuestro territorio, empezando por su registro”.

No podemos proteger a quien no conocemos, a quien no sabemos que está en nuestro territorio, agregó, al defender la política migratoria puesta en marcha por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Al participar en la reunión plenaria de los senadores de Morena, donde se discute la agenda del segundo período extraordinario de la legislatura, la titular de Gobernación resaltó que en esta coyuntura “muy complicada y muy compleja, por la que atraviesa el país, el gabinete presidencial, “coordinado por mandato de ley a través de la Secretaría de Gobernación, está unido y está decidido a cumplir las instrucciones” del ejecutivo federal.

Defendió incluso, la conformación de un grupo intersecretarial en materia migratoria, “coordinado, por instrucciones presidenciales por el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard”, que de forma temporal atenderá el problema. “Vamos a seguir siendo un país de asilo y una tierra de asilo y cobijo para quienes huyen de la violencia, de la que provocan los criminales o de la que producen las carencias y el hambre”

Ante los senadores de Morena, con quienes comió luego en privado, Sánchez Cordero pidió a los legisladores fidelidad con López Obrador y confió en que la ratificación del Acuerdo de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, (T-MEC) será por unanimidad “ y dará a todos México, al sector privado, a los trabajadores de la Ciudad y del campo, un horizonte de certidumbre y confianza en el futuro inmediato de nuestra economía”.

Sabemos, recalcó, “que no hay blindajes impenetrables cuando la sinrazón se impone por encima de los compromisos pactados, pero la aprobación del T-MEC será un factor de estabilidad y confianza para las economías de los tres países que lo han suscrito”.

Acompañada por el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta y por el consejero jurídico de la presidencia de la república, Julio Scherer, aludió a la importancia de que se aprueben también en ese período extraordinario que comienza hoy, la reforma constitucional en materia de revocación de mandato y las reformas a la Ley de Extinción de Dominio.

En su discurso, Sánchez Cordero invitó a los senadores de Morena a asistir, el próximo primero de julio, al mítin en el zócalo, con el que celebrará el primer aniversario del triunfo de López Obrador y reconoció el trabajo en el Senado para dar un marco legal y una base jurídica a lo que se está construyendo para cambiar el país.

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En ese marco, expuso, la lealtad al Presidente López Obrador, “debe ser norma cotidiana de nuestra conducta. Es una lealtad que está fundada sobre todo en la comunidad de ideales y de proyectos. Es una lealtad para garantizar la unidad de propósitos que requiere esta Cuarta Transformación”.