POR ALGO, sin duda, varios sectores de la población se han declarado en contra de las famosas consultas que se hacen hoy en día, por el gobierno federal, para respaldar las acciones del propio Presidente de la República, las cuales han resultado, hasta ahora, meras simulaciones que benefician  directamente a quien manda en el país.

 

Por eso, quizá, por eso, ahora que se pretende llevar a cabo otra consulta ideada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, para darle sustento legal a la revocación de mandato, es decir, incluirla dentro de las disposiciones constitucionales, la clase política del país, sin tomar en cuenta a los militantes de Morena, han reaccionado en desacuerdo con esta posición presidencial, que a todas luces, quiere, como siempre, llevar agua para su propio molino.

 

“La revocación de mandato, es un procedimiento utilizado por los ciudadanos que desean, de alguna manera, cesar en las funciones de su cargo a un funcionario electo, desde luego, antes de que concluya con su periodo respectivo para el cual fue elegido, y se lleva a cabo por votación directa o recolección de firmas, dependiendo de las condiciones  geográficas o poblacionales”

 

En este caso, el Presidente de la República, ha manifestado en diversas ocasiones someterse a este procedimiento sobre todo, teniendo, como la tiene, la seguridad de que los resultados le habrán de favorecer, ya sea porque todavía conserve la suficiente cantidad de adeptos políticos o porque la consulta se haga, como ya se hizo para otros casos, de manera irregular, sin considerar si se aplicaría al mismo mandatario o su pretensión es para que se aplique a posteriores casos.

 

Pero bien, a todo esto habría que sumar las condiciones políticas en que se quiere hacer esta consulta, es decir, aprovechando el momento político de las elecciones intermedias, donde se supone que hay un propósito, es decir, ayudar a los candidatos del partido oficial, para que puedan ganar, todavía, con el efecto “Peje”, del cual hay muchas y amargas experiencias, ya que  mediante la intervención de la popularidad del propio Presidente de la República, antes de ser elegido como tal, muchos otros candidatos a puestos de elección popular, también ganaron sin tener nada o poco a su favor.

 

Habrá un proceso intermedio, donde se elegirán a Diputados Federales, y esa es la razón por la cual el Presidente se apura, pues como se ha dicho que sus bonos han bajado, aunque no lo cree definitivamente, algo tiene que hacer para ayudar a sus candidatos, donde él mismo ya no estaría en la boleta para impulsarlos, de tal manera, que quiere adelantar este proceso de consulta para una fecha cercana a las elecciones, lo que está, desde ahora, bien planteado, aunque no exactamente aprobado, sobre todo, por la oposición que existe sobre esta decisión, ya que no dependerá, solamente, de sus legisladores morenos, sino de todos los que intervienen en este proceso legislativo y que por primera vez, todo parece indicar que será bien pensado, porque tendría efectos posteriores, tanto por la ayuda electoral, como por otros casos que se darían en el futuro. El Presidente, quiere que su partido siga gobernando por lo menos en dos o tres mandatos constitucionales más y por eso hace hasta lo imposible por imponer sus propias condiciones políticas.

 

Esto es lo que ya están rechazando los partidos políticos de oposición, entre ellos el mismo Partido Revolucionario Institucional, que está en contra de este procedimiento, porque tendría ventaja el partido en el poder, para ayudar a sus candidatos en este proceso federal.

 

Lo que opositores a este proceso quieren significar, en este caso, es que las consultas, como se han hecho, no tienen el respaldo legal suficiente como para poder aplicarse y ser parte de una decisión del pueblo, porque se estaría violando la certeza de este proceso.

 

La revocación de mandato, puede ser una figura que se pueda incluir dentro de la Constitución, pero como ha señalado el propio dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez, tendría que pensarse profundamente, antes de proceder de  manera apresurada.

 

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AL VER DISMINUIDAS SUS posibilidades de llegar a contender por la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional, José Narro, ex Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, y ex Secretario de Salud, en el gobierno federal pasado, ha decidido renunciar a esta aspiración, ya que asegura no estar de acuerdo con los procedimientos que se han seguido en este camino de renovación de los principales cuadros del tricolor.

 

De esta manera, el Maestro universitario, se retira de la contienda, pero al mismo tiempo y todo parece indicar que así será, dentro de la renuncia a participar en este proceso, también renuncia definitivamente a su militancia dentro de esta organización política, que a decir de él mismo, suman ya cuarenta y seis años de militancia.

 

No se desvirtúa el proceso, pero la salida de este personaje de la vida pública y militante permanente del PRI, pone en duda la certeza del proceso que quiere seguir la plana mayor, aún con las circunstancias que se han mencionado continuamente de su mermada presencia nacional.

 

Sin embargo, el PRI, seguirá adelante, porque así es como se ha comportado a lo largo de su historia política y seguramente, en algún momento, tendrá nuevamente la oportunidad de ser primero en el poder nacional, pues ya se vio cuando se dio la estafeta al PAN, quien gobernó por dos sexenios, con una serie de errores políticos y de administración que todavía en nuestros tiempos se recuerda, sobre todo por decisiones tomadas sin la experiencia suficiente, como ahora sucede en el partido en el poder.

 

Pero en fin, José Narro, se retira de la contienda y del PRI, en consecuencia, ya que así lo ha manifestado, sembrando dudas, al mismo tiempo, sobre el proceso que ahora continúa dentro PRI nacional.

 

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Y SOBRE ESTE ASUNTO que está generando revuelo político nacional, es decir, en relación al procedimiento que se sigue para renovar los cuadros nacionales del PRI, el próximo once de agosto, se afirma contundentemente que también otros políticos de gran valía, podrían están pensando en retirarse del partido y no precisamente de la contienda interna, porque muchos de los que piensan irse no estaban aspirando directamente a conseguir la dirigencia.

 

Así pues, se abre, de alguna manera, otra escisión más del tricolor, que durante muchos años ha venido dejando en el camino a mucha gente que decidió en su momento apartarse voluntariamente de su militancia.

 

Con estas nuevas condiciones políticas, para los dirigentes estatales, será aún más difícil operar para conseguir la unidad política de este partido, pues las renuncias infieren, también, dentro de las corrientes políticas que se mueven al interior de este partido.

 

Por ejemplo, Veracruz, se cimbrará y el reto para los nuevos dirigentes partidistas, se verá más complicado, donde, necesariamente, el conocimiento y las estrategias, serán parte del éxito que se tenga en un futuro inmediato.

 

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

 

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