Doscientos cuarenta y nueve niños migrantes detenidos en una instalación de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) en Clint, Texas, serán trasladados al Sistema de Alojamiento del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EU, después de que se dieran a conocer informes que daban cuenta de condiciones de hacinamiento en las que eran mantenidos niños indocumentados.
El anuncio del traslado de los niños migrantes se da días después de que un equipo de abogados, médicos y defensores de los derechos humanos advirtieron sobre lo que llamaron “problemas importantes de salud e higiene” en varias instalaciones de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en Texas, que incluía a niños migrantes enfermos, sin atención médica, pequeños inconsolables al cuidado de otros niños, viviendo en deplorables condiciones de higiene.
De acuerdo al diario New York Times, se espera que el comisionado interino de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza, John Sanders, renuncie en las próximas semanas por esta situación que despertó la furia pública por el tratamiento de niños migrantes detenidos.
Por su parte, CNN cita a Clara Long, una de las investigadoras principales de Human Rights Watch, quien afirmó sobre la instalación de Clint que “los niños tenían resfriados y estaban enfermos y dijeron que no tenían acceso al jabón para lavarse las manos. Era un limpiador a base de alcohol. Algunos niños que fueron detenidos por dos o tres semanas tuvieron solo una o dos oportunidades para ducharse “.
“Uno dijo que no se habían duchado en tres semanas. La higiene y las condiciones de vida como esta crean un riesgo de propagación de enfermedades infecciosas. Me preocupa mucho la emergencia de salud pública”.
Por su parte, el VicePresidente, Mike Pence, aludió al caso culpando a los congresistas demócratas de no tener voluntad para resolver la crisis migratoria, contrastando su supuesto desinterés con las acciones emprendidas por México para controlar el flujo de inmigrantes.
