Lugar:
Fuente:
AP

Antes de lo que anticipaba, México tendrá una primera gran prueba en un torneo oficial para su entrenador Gerardo Martino cuando se vea las caras el fin de semana ante Costa Rica, quizás el partido más equilibrado de los cuartos de final de la Copa de Oro.

El Tri avanzó a esta instancia con paso inmaculado en la primera fase, algo que no conseguía desde la edición del 2011 cuando se coronó en el campeonato de la CONCACAF.

Con el argentino Martino, México acumula una racha de siete partidos ganados en igual número de encuentros pero el equipo viene de una deslucida presentación ante Martinica en la que prevaleció con un ajustado 3-2.

“No estoy contento con el partido porque cometimos distracciones que en otra instancia ante rivales de mayor jerarquía podrían costar el partido”, dijo Martino luego del encuentro ante Martinica.

Un oponente que bien podría sacarle rédito a los descuidos mexicanos es Costa Rica, que se perfilaba como oponente del Tri para las semifinales. Pero los ticos fueron sorprendidos 2-1 por Haití y cedieron el primer puesto del Grupo B para sentenciar el enfrentamiento ante México.

“Estamos preparados para ganarle a cualquiera, mis jugadores tiene mucha clase, mucha jerarquía, México es un gran equipo pero es 11 contra 11 y la pelota en medio, no hay mucho misterio en el fútbol”, dijo el uruguayo Gustavo Matosas, entrenador de Costa Rica.

El encuentro será el sábado por la noche en Houston. Quien gane ese compromiso medirá fuerzas ante el ganador del partido entre Canadá y los haitianos, que se enfrentarán previamente al encuentro de México, también en el estadio NRG de Houston.

En la otra llave aparece el otro gran favorito para alzar el título, Estados Unidos. Los locales se toparán el domingo con Curazao en el estadio Lincoln Financial Field de Filadelfia.

Wil Trapp, mediocampista de Estados Unidos, festeja con su compañero Cristian Roldán, tras vencer 1-0 a Panamá. Foto: AP

Los estadounidenses lucieron implacables en la primera fase con tres triunfos en los que anotaron 11 goles y no admitieron ninguno, incluyendo una victoria en la víspera de 1-0 sobre Panamá, que en la siguiente fase se enfrentará a Jamaica, líder del Grupo C.

“Es un equipo que no se puede tomar a la ligera”, dijo el entrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, quien asumió el puesto en diciembre del año pasado. “Tenemos que ir bien preparados, porque tienen talento y pueden anotar goles”.

La diferencia de goles del equipo estadounidense es su mejor en la historia de la Copa de Oro superando los más nueve que tenían en 2013. Además es la segunda ocasión que no recibe gol en la primera fase desde el 2007.

Panamá fue segundo mejor del Grupo D con dos triunfos y su única derrota fue ante los estadounidenses en un partido en el que su entrenador Julio César Dely Valdés decidió hacer varios cambios en el cuadro titular.

“Teníamos que dejar descansar a la mayoría de jugadores posibles como la lógica manda, hicimos que teníamos que hacer para contrarrestar los puntos fuertes de Estados Unidos y creo que salimos reforzados a pesar de la derrota”, dijo Dely Valdés.

Los panameños buscan alcanzar las semifinales por cuarta ocasión en los últimos seis torneos.