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Agencia RTV Noticias / Tonantzin Zapata

Una probadita de la cultura del Tíbet llegó al municipio de Cosoleacaque en el sur de Veracruz.

Se trata de la presencia de los monjes tibetanos que durante cinco días elaborarán una mandala de paz para compartir un mensaje de unidad entre los veracruzanos.

“Nosotros ahorita estamos haciendo una mandala con mi grande maestro que viene de India para hacer y promover la paz en Cosoleacaque durante cinco días, aquí lo pueden ver, una mandala por la paz, hay varios tipos de mandalas mágicas increíbles, que no se pueden ver en todos lados. Esta es muy antigua, muy diferente”.

Los monjes dijeron que para contribuir a la paz en un país como México, primero se requiere de la unidad entre mexicanos y evitar la confrontación entre nosotros mismos.

A través de esta técnica ancestral con el uso de polvos obtenidos de una piedra especial y arena de colores, los monjes logran la relajación, la concentración de energía positiva.

“Porque la paz es esencia de todos los seres. La paz es importante en nuestra vida no solo paz en las familias sino en el trabajo, en la oficina, entre todos los mexicanos. Lograr la paz es más importante, por eso nosotros hacemos mandalas por la paz”.

El mandala es originario de la India cuyo significado en sánscrito es “círculo”, pero en una simbología más profunda, es una representación mágica, instrumento de pensamiento y meditación que se ha perdurado con el paso de los años.

Al término de la construcción del mandala, los monjes pasan a la fase denominada makara, es decir la destrucción o disolución del mandala, con lo que se libera la energía y a su vez significa que lo único que permanece en la vida es el cambio, por lo que no debe generarse el apego a las cosas ya que todo es temporal incluso el sufrimiento.