Una escala obligatoria en las giras del Presidente AMLO por todo el país son esas fondas y restaurantes a los que pasa a echarse un taco. ¿Y qué come?: puchero tabasqueño con calabaza criolla, yuca y macal; por supuesto, el pejelagarto, en Tabasco; mondongo a la veracruzana y jugo de piña miel en Veracruz; cecina, frijoles y queso de rancho en Morelos; pato lechón con arroz en Sonora; agua de coco en Manzanillo, barbacoa en Querétaro, lonche de burritos de carne y frijoles en Durango, y frijol con puerco en Chiapas, entre otros alimentos y bebidas. La nota es de Edgardo Velázquez en «Milenio».