Elisa Carrillo, la primera mexicana en ganar el Benois de la Danse 2019, el más prestigioso galardón de la danza en el mundo, develó las zapatillas de ballet autografiadas que regaló al Salón los Ángeles, uno de los lugares más emblemáticos para bailar en la Ciudad de México.
En entrevista con Notimex, la primera bailarina del Staatsballett Berlin (Ballet Estatal de Berlín) dijo que estas zapatillas llevan consigo días de ensayo y parte de las emociones que ella vivió en el escenario.
Destacó que forman parte de la danza y quiere que también tengan el significado de todo lo bello que es esta actividad y lo importante que es para el mundo el movimiento, y el significado que tiene el poder de, por medio de la danza, apoyar a los mexicanos que sufren.
Carrillo expresó que para ella representa un gran honor que sus zapatillas autografiadas formen parte de todo lo que representa un salón tan emblemático como Los Ángeles, que es un lugar en donde la gente es feliz y deja que su alma se abra y se divierte.
“Ello es algo que a mí también me pasa cuando escucho la música, y estar en un lugar tan emblemático es un honor. Dejar parte del amor y del cariño que le dedico a mi trabajo aquí”
Elisa Carrillo
Bailarina
Reconoció que le gusta la música de cumbia, salsa y el son cubano, y que en Europa la extraña mucho. Le gusta esta música porque deja que la gente mueva su cuerpo, se relaja, sonríe y se olvida de todo, y tiene esa alegría y ese ritmo natural por dentro.
Más adelante, comentó que internacionalmente la danza más reconocida de México es la folclórica y las danzas tradicionales, pero “últimamente el ballet está siendo reconocido como parte del país”.
Luego de entrar al Salón los Ángeles, la primera bailarina escribió un mensaje en el libro de los autógrafos en el que manifestó su alegría de saber que en su querido México hay un lugar donde las personas pueden sacar en cada movimiento lo más bello y profundo del alma.
Posteriormente, brindó un breve mensaje, en el que agradeció haber podido develar sus zapatillas en el Salón Los Ángeles y que pasen a formar parte de su decoración.
Finalmente, bailó al ritmo de la cumbia con su pareja en el escenario y al término de la pieza bajo para convivir con la gente y bailar con quien se lo pidiera, a lo que accedía amablemente.