Luego de los golpes y empujones que recibió hace unos días de parte de los policías federales inconformes, a la veracruzana- egresada de la UV- Patricia Trujillo se le vio ayer no como integrante de la Coordinación Operativa de la Guardia Nacional, sino como madre de familia en una ceremonia de fin de cursos, donde su hija fue la única de la secundaria que obtuvo promedio de 10. Aún con muestras de los golpes recibidos, se le vio orgullosa, y con el afecto y la solidaridad de los padres de familia. Lo comentan en «Confidencial» de El Financiero.