A nuestro juicio, de forma general, nunca hemos considerado correcto que un gobernante o un jefe te otorgue un cargo de importancia y te quiera nombrar a todos los colaboradores. Estimamos que se nombra a alguien a quien se le atribuye una capacidad y se le tiene toda la confianza. Para nosotros, es una falta de respeto el que se le quieran imponer a todos o casi todos los colaboradores. Sí estamos de acuerdo en que, como excepción, el jefe te diga: «oye, tengo este compromiso, ubícame a esta persona en tal puesto de tu dependencia». Repito, como excepción. Hay que tener decoro, y darse a respetar. Modestia aparte, nosotros, en la función pública, no nos dejamos cuando nos tocó alguna situación parecida. Foto de Javier García Paniagua de «El Mañana».