Ricardo Rosselló renunció como Gobernador de Puerto Rico tras protestas provocadas por mensajes discriminatorios y casos de corrupción.
El Gobernador del territorio estadounidense dijo que dejará el cargo en dos semanas, mientras se negocia la transición, para dar el cargo a la actual Secretaria de Justicia, Wanda Vázquez.
«Luego de escuchar el reclamo, hablar con mi familia, pensar en mis hijos y en oración: con desprendimiento, hoy les anuncio que estaré renunciando a mi cargo de forma efectiva el dos de agosto», afirmó.
Durante el mensaje, Rosselló destacó programas sociales y aseguró haber mejorado la economía durante su periodo, que comenzó en enero de 2017.
«Confío que Puerto Rico continuará unido y hacia adelante».
Desde la tarde, miles de manifestantes se concentraban frente a la mansión del Gobernador para esperar su mensaje de renuncia.
Horas antes, el presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico dio un ultimátum al asediado Rosselló: O pedía su renuncia, o enfrentaba un proceso de juicio político.
La protesta se mantuvo pacífica, aunque los inconformes encabezados por los cantantes Bad Bunny y Residente golpeaban ollas, ondeaban banderas de Puerto Rico y soplaban silbatos.
Cientos de miles de puertorriqueños reaccionaron indignados por una conversación repleta de insultos que el Gobernador tuvo con sus asesores en un chat, la cual fue filtrada a la prensa, y han protestado desde hace casi dos semanas exigiendo su renuncia.
«Yo espero que las cosas cambien», dijo Tanyanette Ortiz, de 27 años, de Juncos, en el oriente de Puerto Rico. «Ya el pueblo se dio cuenta que, si nos unimos de verdad, pasan grandes cosas».
Los participantes del chat hablaron de política y de contratos del Gobierno, y también insultaron a mujeres y se mofaron de ciudadanos, incluidas las víctimas del huracán María. Rosselló insultó a un par de funcionarias y se burló de un hombre obeso con el que posó en una foto.
Más de una docena de funcionarios han renunciado desde que se filtró el chat semanas atrás, entre ellos el jefe de despacho y confidente de Rosselló, Ricardo Llerandi; el ex secretario de Estado Luis Rivera Marín, y el ex jefe financiero Christian Sobrino, quien ocupaba otros cinco puestos.
La hermana de Ortiz, Kerianette, de 17 años, dijo que estaba orgullosa de la situación por la que atraviesa Puerto Rico.
«No importa partido político, no hay colores», dijo. Esto fue unión del pueblo y así es como debe ser para poder tener el futuro que todos merecemos».