El cardenal cubano Jaime Ortega Alamino murió este vienes a los 82 años de edad, después de una larga batalla contra un cáncer; fue la máxima autoridad católica en Cuba, promotor de las visitas pastores de los últimos tres pontífices de la iglesia católica y mediador en la liberación de presos políticos.
La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba informó del deceso del arzobispo emérito de San Cristóbal de La Habana, cuyos funerales se realizarán en la Catedral de La Habana.
Ortega Alamino fue pieza clave en el acercamiento diplomático entre Estados Unidos y Cuba, cuya negociaciones se realizaron de manera secreta con la participación del Papa Francisco, y culminaron en 2014 con el restablecimiento de las relaciones entre La Habana y Washington, bajo la presidencia de Raúl Castro y Barack Obama.
Ante el gobierno cubano fue interlocutor en la liberación de prisioneros políticos del denominado “Grupo de los 75” disidentes con el apoyo del gobierno de España en 2010 y 2011.
Como máximo líder de la iglesia católica en Cuba acogió la histórica visita del Papa Juan Pablo II en 1998, de Benedicto XVI en 2012, y del actual pontífice, Francisco, en 2015.
Jaime Ortega Alamino nació el 18 de octubre de 1936 en Matanzas, Cuba, realizó su formación en el sacerdocio en el Seminario Diocesano de San Alberto Magno, dirigido por los padres de las Misiones Extranjeras de Quebec, y fue ordenado sacerdote el 2 de agosto de 1964 en la Catedral de Matanzas, según Vatican News.
El 4 de diciembre de 1978, el entonces Papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Pinar del Río; el 20 de noviembre de 1981 se convirtió en arzobispo de San Cristóbal de La Habana, donde por más de 34 años efectuó un intenso trabajo pastoral con especial atención a laicos y jóvenes, para quienes construyó centros de reunión y capacitación.
Además, fue responsable de crear nuevas parroquias en Cuba, de establecer el Consejo Pastoral Diocesano, y de la reconstrucción de más de 40 iglesias y casas parroquiales, hizo llegar su voz a miles de cubanos a través de homilías, boletines, discursos y mensajes.