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La Jornada / Néstor Jiménez y Alonso Urrutia

El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que su administración busque eliminar el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), sino que será un ajuste para que haya austeridad.

Además, sostuvo que su ex titular, Gonzalo Hernández Licona, pertenecía a una corriente de pensamiento que se basaba con cifras, pero era lejano a la población.

Durante su conferencia de prensa de este lunes en Palacio Nacional, el mandatario indicó que hay manipulación en el manejo informativo tras la destitución reciente de Hernández Licona en este cargo. Atribuyó ello a “mala fe” de sus adversarios.

Indicó que una de las opciones que contempló fue que el INEGI se hiciera cargo de las evaluaciones sobre pobreza que realiza el Coneval, pero subrayó que nunca propuso eliminar las mediciones. Sin embargo, al final optó por la continuidad del organismo pero con un plan de austeridad.

“Primero que haya una renovación porque el director llevaba más de 13 años, además tiene una formación distinta a la que ahora distingue al gobierno. Él es una corriente de pensamiento más cercana al neoliberalismo, no quiero hablar de las escuelas, ese es un asunto para investigar, porque tengo que ser respetuoso de las personas, tengo pruebas puntuales, pero les pido que se investigue”, indicó.