Con la aparición del Internet en la sociedad ha surgido el gusto por este medio debido a la interacción con las plataformas de comunicación, trayendo consigo nuevos hábitos en el gusto y consumo del entretenimiento, principalmente a las nuevas generaciones, dejando atrás paulatinamente a la televisión abierta.
Dominaron el mercado del entretenimiento y la comunicación de masas por décadas, pero cada minuto que pasa la “tele” pierde brillo, un estudio realizado en los Estados Unidos por Moffett Nathanson indica que en los últimos tiempos la televisión por cable ha perdido 1,1 millones de suscriptores, los usuarios se perfilan hacia los servicios VoD con Netflix y Amazon Prime.
Como vemos la televisión ya no es lo que era hasta hace unos años, cambió su forma, esas cajas con cinescopio y torreta para cambiar de canales o los viejos controles fueron sustituidos por las pantallas planas que se pueden colgar con facilidad en una pared, con unos tamaños a la medida y una nitidez sorprendente, y ahora sirve para ver la televisión abierta o por cable, tiene otras posibilidades a partir de su incorporación al internet abriendo un abanico de posibilidades, con esto cambió su contenido y las formas de consumir lo que ofrece.
Una de las desventajas de la televisión ahora llamada tradicional, es que sigue una rigidez en cuanto a la programación y los horarios. Ahora las posibilidades de una pantalla brindan contenidos a la carta, los usuarios más acostumbrados a las virtudes del Internet, desde muchos dispositivos se puede acceder a una programación afín, en el celular, la tableta, una computadora, llegando la información a una velocidad sorprendente, estos avances implacables de la tecnología están dejando atrás la comunicación de la telefonía fija, la prensa impresa y ahora el tambaleante terreno de la televisión, quien se ve en franca caída, vasta ver los indicadores de uno de los consorcios más fuertes en este rubro, como es Televisa, que presentó en el primer trimestre la peor caída en 17 años, con una pérdida del 84% de su principal fuente de ingreso y empieza a desprenderse de algunos negocios alternativos como su cablera, sus anunciantes dejan esa fuente de promoción apostando a otras formas de llegar a la gente.
Otro ejemplo es el anuncio que se hizo sobre la venta de la más importante cadena de televisión en español de los Estados Unidos, nos referimos a Univisión dirigida a una audiencia latina que con una deuda millonaria pone a la venta, pero ante la crisis que se vive en el sector ¿quién será el valiente que absorba la deuda? y le apueste al ofrecimiento de la televisión de formas y contenidos que de la noche a la mañana se volvieron anticuados.
Esta nueva revolución involuntaria se fue transformando sin una dirección clara, su principal protagonista fue el avance tecnológico, el control pasó de los dueños que definían los contenidos, tomaron las riendas los usuarios que ahora determinan que quieren mirar y en que momento, la palabra “televisión” esta por desaparecer cada vez más se utiliza la palabra pantalla. No sabemos si este cambio es del todo bueno, de lo que si estoy seguro es que la llegada de nuevas tecnologías se hizo inevitable desplazando a contenidos un poco más apegados a la moral, ahora son más libres, así como su producción, distribución y consumo.
Integrante de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes.