El Ministerio de Comercio de China dijo el martes que las empresas chinas han detenido sus compras de productos agrícolas estadounidenses y el país no ha descartado imponer más aranceles a los bienes procedentes de la nación norteamericana adquiridos después del 3 de agosto.
La decisión de Beijing representa una escalada en la disputa comercial con Washington, que está remeciendo a los mercados financieros en el mundo y amenaza con desacarrilar el crecimiento económico global.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, agitó a los mercados la semana pasada al amenazar con imponer aranceles adicionales a las importaciones chinas, abandonando así una breve tregua en la disputa comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Después, el gigante asiático permitió, de acuerdo con fuentes de Reuters, que el yuan traspasara la barrera de las 7 unidades por dólar por primera vez en más de una década, señal de que Beijing podría estar dispuesto a tolerar más debilidad de la moneda.