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XEU Noticias / Joel Cruz

Don Raúl Balcazar Hernández tiene 74 años de edad, es ex beisbolista, ex petrolero, ex trabajador portuario y hoy se dedica a la pesca. Es un veracruzano ejemplar.

Nació cuando la Segunda Guerra Mundial llegaba a su fin: en 1945.

Estudió la primaria y nada más. Su amor por el deporte lo llevó a jugar con los Rojos del Águila de Veracruz, pero después de tres años sufrió una lesión que lo dejó inhabilitado para continuar.

“Tuve la fortuna de estar en aquel campeonato de 1970, cuando eliminamos primero a los Charros de Jalisco y posteriormente a Diablos Rojos de México, dirigidos por el señor Enrique Izquierdo”.

Un poco decepcionado buscó empleo en Petróleos Mexicanos (Pemex); Ahí laboró por cerca de un año y medio, pero su destino estaba en los muelles del recinto portuario de Veracruz.

“De hecho empecé a trabajar muy joven, se puede hablar de 17 años. Había una función para chamacada, como ayudante de tractoristas, era algo de riesgo pero nos desempeñábamos puros jóvenes”.

A lo largo de 35 años trabajó cargando, maniobrando y dirigiendo mercancía en el puerto de Veracruz. Su esfuerzo y constancia lo llevaron a una dirigencia sindical. Se jubiló en el 2009.

En estos últimos 10 años, todos los días, desde las 6:00 de la mañana llega con su caña de pescar a un costado del muelle de la T. Ahí permanece varias horas buscando el producto del mar.

“Aquí me encuentras pescando por las mañanas y de alguna manera recordando lo que viví por muchos años en las instalaciones portuarias, de alguna forma es una distracción, un deporte, la pesca es un deporte”.

Después de siete décadas y media de vida, don Raúl cree que en la actualidad la mejor oportunidad que tienen las nuevas generaciones para su desarrollo es el estudio.

“Hay que estudiar porque ahorita se requiere tener cuando menos una capacitación, si no un título, una capacitación en el trabajo como mecánicos, soldadores, electricistas y hay que aprender un oficio”.

Cumplirá 50 años de casado. No tiene hijos, pero piensa que “la vida no es fácil, la vida te da oportunidades como a veces no las hay, pero cuando hay esas oportunidades si tienen la facilidad de estudiar que lo hagan”.

En ese muelle que le recuerda su juventud, acompañado de una caña y una mochila negra está don Raúl, reconocido entre los pescadores porque su vida puede ser un ejemplo a seguir.