«El Papa Francisco dejó lujos y comodidades del palacio apostólico del Vaticano. El Santo padre vive de forma modesta en la hostería de un convento en donde desayuna, come y cena con personas distintas en un comedor público, en donde platica, bromea y convive como cualquier ser sobre el planeta, y no permite que le rindan pleitesia, incluso cada día él mismo arregla su propia cama, además de que en varias ocasiones se mueve en transporte público, como siempre lo hizo en Argentina». Eso publica Raúl López Gómez en su «Cosmovisión». Foto de You Tube.