Ahora que en el funeral del «Rebelde del Acordeón», Celso Piña, vimos fotos de personas que están cantando y bailando cerca del ataúd en el velorio, nos acordamos del jarocho «Polo Troncoso», quien igualmente pidió que cuando lo velaran, los asistentes podían bailar salsa alrededor de su ataúd, porque toda su vida fue «salsero de corazón». Foto de Alberto Schettino.