Rubén Aguilar

El pasado 12 de agosto, los guatemaltecos eligieron a Alejandro Giammattei como nuevo presidente, quien se hizo de la victoria en la cuarta ocasión que se presentó a los comicios.

Antes había participado en las elecciones presidenciales del 2007, el 2011 y el 2015 y también a las de la alcaldía de la Ciudad de Guatemala en 1999 y el 2003.

Giammattei (63) es médico de profesión y el 14 de enero del 2020 va a suceder al comediante Jimmy Morales, que termina su mandato presidencial con altos niveles de desaprobación.

El nuevo mandatario, del partido centroderecha Vamos, es un conservador que se opone al aborto y a los matrimonios entre personas de un mismo sexo.

Presume de ser un defensor de los valores más tradicionales de la sociedad guatemalteca y promete “mano dura” en la lucha contra el crimen y volver a instaurar la pena de muerte.

Entre el 2006 y el 2008, el ahora presidente fue director del sistema penitenciario y en ese tiempo fue acusado de ejecuciones extrajudiciales que lo mantuvieron en la cárcel por 10 meses.

Giammattei aprueba la decisión del presidente Morales de ya no renovar el mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de la ONU, que en los 12 años pasados hizo un gran trabajo en contra de la corrupción en ese país.

El mandatario electo ha dicho que no está de acuerdo con la decisión del actual presidente que declaró a Guatemala como “tercer país seguro”, para los migrantes hondureños y salvadoreños, cediendo a la presión de Trump.

Le toca implementar el acuerdo, pero asegura que su país no tiene las condiciones y los recursos para hacer realidad este compromiso.

La Casa Blanca ya le indicó que tiene que seguir con el acuerdo. El ahora presidente tiene recursos legales que puede utilizar, pero ya se verá si se atreve o no a enfrentar al gobierno de Trump.

Al iniciar su mandato, analistas plantean que Giammattei se enfrenta a cuatro problemas: corrupción, migración, violencia y desempleo.

El nuevo presidente guatemalteco tiene fama de conservador, de mano dura, de tenaz y también de que con facilidad se altera.

La agenda entre México y Guatemala es muy amplia y abarca temas como la migración, medio ambiente, comercio, inversión, narcotráfico y crimen organizado.

Ahora es particularmente complicado el tema de la migración. López Obrador se ha comprometido con Trump a detener a los migrantes centroamericanos que pasan por México.

El presidente López Obrador se dice de izquierda y Giammattei de derecha. ¿Cómo será su relación? ¿Van a llegar a un acuerdo migratorio? ¿Es realmente posible que Guatemala impida el paso de sus migrantes y los de Honduras y El Salvador a México?

El economista.