Buen día apreciado lector:
A propósito de celebrarse hoy el Día del Abuelo y como dice el ilustre y multireconocido lerdense Rubén Darío Mendiola Solano, “de quienes hemos tenido la fortuna de estar viviendo la estación otoñal de una larga vida, sólo concedida a unos cuantos millones”, va buena parte de esta reflexión que sin autoría textual circula en las redes;
Son las 6:00 pm y con una taza de café en mano pienso y hablo solo, pero.., a ti te lo comunico así: el tiempo tiene su manera especial para tomarnos desprevenidos al paso de los años. Me parece que apenas ayer era joven…, pero no. En cierta forma parece que fue hace mucho tiempo. ¿A dónde se fueron los años?…, sé que los viví. Tengo visiones de cómo fueron y de todas mis esperanzas y sueños. Pero allí está. Ya llegó el otoño de mi vida y casi me ha tomado por sorpresa. ¿Cómo llegue aquí a mis 50-60-70 años tan rápido?, ¿A dónde se fueron los años de mi juventud?
Recuerdo que pensaba que ese otoño estaba tan lejos que no podía imaginar cómo sería. Pero me llegó. Mis amigos están jubilados y se vuelven ‘canosos’ como yo; se mueven más lentos. Algunos están en mejor forma, otros peor que yo, pero en todos veo el cambio.
Eran jóvenes y vibrantes como yo…, pero la edad empieza a sentirse y a notarse.
Ahora somos aquellas personas mayores que nunca pensamos que seríamos algún día. Tomar una siesta ya no sólo es algo agradable como era; ahora es algo necesario y obligatorio. Porque si no lo hago por propia voluntad, simple y sencillamente me quedo dormido donde me encuentre sentado.
Así he entrado en esta nueva etapa de mi vida, casi sin preparación para sufrir dolores y achaques. Y la pérdida de fuerza, agilidad y habilidad para ir y hacer las cosas que quisiera, pero lo que si sé es que este otoño se irá más rápido. ¡Entonces empezará otra aventura!
Quizás habrá algún arrepentimiento por haber hecho cosas que hubiese querido no hacer, y por no haber hecho cosas que sí debí hacer. Si todavía no te ha llegado tu otoño, déjame recordarte que vendrá mucho más rápido de lo que piensas. Entonces: has todo lo que puedas hoy, porque nunca estarás seguro si ya estás en tu otoño o no. Sólo Dios sabe si podrás lograr vivir todas las estaciones.
¡Feliz día hoy y siempre abuelos y adultos mayores¡, ¿feliz día también, nietos!; no olviden cuidar el agua, vean lo que está pasando en los bosques de Amazonia, y sigan sembrando el bien.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com