El gobierno venezolano retomó los contactos con Noruega para dialogar con la oposición, después del congelamiento de la mesa de negociación en protesta por la orden ejecutiva impuesta por Estados Unidos contra Venezuela, afirmó el presidente Nicolás Maduro.
«Puedo informar que se han retomado los contactos con el gobierno de Noruega, ha habido varias reuniones, se han retomado los contactos con los delegados de la oposición venezolana», señaló el mandatario en entrevista exclusiva con Xinhua en el Palacio de Miraflores, en Caracas.
Maduro manifestó su confianza en que «en los próximos días se darán buenas noticias del proceso de diálogo».
Indicó que con el apoyo de Noruega, de gobiernos del mundo y del pueblo venezolano «se han establecido unos primeros diálogos de aproximación».
El anuncio del presidente surge una semana después de que él y su homólogo estadunidense, Donald Trump, confirmaron un contacto de alto nivel.
Después de que la mesa de negociación se instaló en Barbados con el Reino de Noruega como garante, Venezuela decidió retirarse a principios de agosto en protesta por la decisión de Washington de intensificar el bloqueo al país suramericano.
El decreto firmado por Trump restringe las capacidades económicas, financieras y comerciales contra Venezuela.
El gobierno venezolano denunció que la medida no exceptúa la compra de alimentos ni medicinas.
Maduro insistió que el diálogo es la única vía para hallar una solución a la crisis en Venezuela y en este sentido mencionó que ha propuesto a la oposición una mesa de negociación permanente.
«Yo he propuesto que se cree un mecanismo permanente de diálogo, una mesa permanente de diálogo, que sea capaz de pasar cualquier tormenta, cualquier dificultad, cualquier situación, diálogo, diálogo, por la paz», enfatizó.
Precisó que entre los planteamientos que le ha presentado al sector opositor también se encuentra debatir los principales problemas de Venezuela y «buscar soluciones consensuadas, compartidas».
Sobre el plan económico que implementará el gobierno para aliviar los efectos de las sanciones, el mandatario venezolano anunció que lo está «evaluando» para posteriormente tomar acciones.
«Tenemos un programa económico, de recuperación, crecimiento y prosperidad, de 11 líneas, que en este momento lo estoy evaluando para ver qué otras cosas más podemos hacer por los equilibrios macroeconómicos», explicó.
Maduro hizo énfasis en el empeño del gobierno para impulsar el desarrollo de la producción, especialmente en la agricultura, la minería y el sector farmacéutico.
«Nosotros tenemos una economía de resistencia, que tiene puestos sus ojos en la expansión de las fuerzas productivas y allí va a estar concentrada la estrategia y las acciones para que el país vaya logrando autosostenerse», subrayó.
«Tenemos un plan económico y en estos momentos lo estoy revisando al detalle, para tomar acciones que permitan que la economía de resistencia pase a una economía de expansión, que pasemos de la etapa de la resistencia a la recuperación», detalló.
El presidente recordó las distintas fases que ha enfrentado su gobierno, lo cual, a su juicio, «ha obligado a instalar una economía de resistencia».
Mencionó la etapa de prosperidad que experimentó la nación hasta el 2015, cuando llegó la «guerra económica, de sanciones, bloqueo, persecución comercial, financiera, económica del imperio estadounidense contra nuestro país».
En referencia a la política venezolana para enfrentar las acciones de la Casa Blanca, Maduro dijo que la denuncia ha llegado ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde Venezuela ha manifestado su insatisfacción por la poca respuesta del organismo multilateral a las decisiones de Estados Unidos.
«El gobierno actual de Estados Unidos de Norteamérica, presidido por Donald Trump, ha asumido una posición obsesiva, agresiva, sobre la revolución bolivariana, totalmente intolerante, una posición ideologizada y creo que ha fracasado», sostuvo.
Maduro rememoró los intentos frustrados de la derecha nacional e internacional por acelerar su salida y nombró las protestas violentas de 2017, sabotajes a las elecciones en general y el golpe de Estado denunciado este año.
«Han fracasado», acotó.
«Nos han hecho daño y así lo denuncio al mundo, se la ha hecho un gran daño a la calidad de vida, al nivel de vida del pueblo de Venezuela, pero nosotros estamos en las condiciones de seguir avanzando a pesar de estas agresiones», auguró.
En la actualidad Venezuela lleva a cabo la campaña «No Más Trump», a través de la cual tiene previsto recoger 13 millones de firmas en respaldo a un manifiesto que será entregado el próximo mes a las Naciones Unidas.