La empresa estadounidense Mastercard suspendió sus servicios de pago con tarjetas de crédito a dos bancos estatales venezolanos, incluido uno de las fuerzas armadas, como consecuencia de las recientes sanciones de Estados Unidos para presionar al presidente Nicolás Maduro a dejar el poder.
En un comunicado divulgado por Twitter, el Banco de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (BANFANB) informó a sus clientes civiles y militares “la suspensión unilateral de los servicios interbancarios en las tarjetas de crédito… por parte de Mastercard, materializado a pesar de nuestros esfuerzos el miércoles 4 de septiembre a las 15:55 horas”.
BANFANB resaltó que la medida, según Mastercard, es consecuencia de las sanciones impuestas el 5 de agosto por Washington, las cuales incluyeron la orden de congelar todos los activos del Gobierno de Venezuela en Estados Unidos y le prohibieron a los estadounidenses hacer negocios con Caracas.
“Estas medidas de carácter injerencista y arbitrarias están fuera de todo contexto jurídico y constituyen una violación de los derechos humanos de todos nuestros clientes”, afirmó el banco en su escrito, y resaltó que ha cumplido con las normas de prevención y control de legitimación de capitales, entre otras.
En otro tuit, el BANFANB divulgó una comunicación en la que Mastercard destaca que “ha suspendido y no así terminado, las licencias” del banco de la fuerza armada y el también estatal Banco Agrícola de Venezuela, dejando abierta la posibilidad “de que con un cambio en las circunstancias pudiera permitir levantar la suspensión y reanudar nuestras actividades”.
Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela se acrecentaron luego que en enero el líder opositor Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de mayoría opositora, se proclamó presidente encargado en desafío a Maduro, argumentando que el gobernante socialista fue reelegido en mayo de 2018 en unos comicios fraudulentos.
Guaidó es reconocido por Washington y más de 50 países como presidente legítimo de Venezuela. Pese a contar con ese amplio apoyo internacional, no ha podido minar el poder de Maduro, particularmente entre los militares.