COLUMNA INVITADA

Victoria Tapia

No sabemos ser limpios con nuestra basura. ¿hay una manera de ser limpio con los residuos de nuestra vida diaria?

La respuesta es sí y se trata de acciones que van desde el manejo de residuos simples hasta la metodología de la economía circular que es tan necesaria por parte de las empresas.

Veamos. México tiene 1,643 tiraderos al aire libre y genera 53.1 millones de toneladas de basura al año; es decir, al día se producen 1.2 kilogramos de basura por persona. ¿Qué pasaría si nos ponemos como meta reducir esa basura del día a la mitad?

¡Claro que se puede! Los seres humanos somos el único elemento de la naturaleza que genera basura, pero no nos damos cuenta, nuestra vida está basada en comportarnos como consumidores y no como ciudadanos.

Empecemos por ser ciudadanos. Un ciudadano, antes de comprar, piensa si lo que va a comprar lo necesita, y luego, si lo necesita cómo se va a deshacer de los residuos y qué tanto impacto en la naturaleza genera el objeto que va a consumir. luego entonces, si las matemáticas nos ayudan, podemos decidir adquirir objetos que sean necesarios para nuestra vida y de paso que no dañen al planeta.

Pongamos un ejemplo: quieres tomar una bebida, vas a la tienda, compras y si lo haces en un área de comida rápida, ésta vendrá con popote y vaso desechable. degustas tu bebida en menos de 15 minutos y ¿luego? Tiras el envase y el popote, que tardará al menos 100 años en degradarse y contaminará a su paso el medio ambiente: suelo, ríos y mares. ¿Vale la pena tu consumo?

El Foro Económico Mundial prevé que de seguir así, en el 2050 habrá más plástico que peces en el mar.

Se trata de un cambio verdadero, desde hoy trata de que tu vida diaria genere al menos 600 gramos de basura, suma a tu vida compras de productos que sean parte de una economía circular, donde lo que era un residuo contaminante y se iba a las coladeras, ahora se colecta y es un insumo para otro proceso productivo y así se empiezan a cerrar los ciclos.

Con estas acciones, aunque no lo creas, estarás sumándote a los Acuerdos de París, en los que se indica que cada país, desarrollado o no y sin importar su PIB, establezca metas para reducir las emisiones de dióxido de carbono para prevenir o disminuir los efectos del cambio climático. ¿Quieres hacer acciones importantes? ¡Empieza hoy!

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Tomado de El Economista