Mal no se la pasaban los invitados de Enrique Peña Nieto que se subían al avión presidencial. El «KIT» de cortesia que les daban incluía un desodorante, un rastrillo desechable, agua de tocador Carolina Herrera, gel para el cabello de fijación extrema, quitapelusas y hasta antifaces. Total, que para un solo vuelo llegaron a gastarse más de un millón de pesos. Ahora sí que esas «amenities» no la tenía ni Obama en el Air Force One. Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.