Debido a que la gasolina o el diésel, sea por litros o por determinada cantidad de pesos, no les rinde a los consumidores lo suficiente en comparación de los que venden gasolina en galones de 10 o 20 litros, la Procuraduría Federal de Consumidor realizó medidas preventivas.
Esta situación es una queja constante de los transportistas de la región serrana y de otros lugares de la huasteca baja.
Taxistas, transporte mixto rural, autobuses, transportistas de materiales para construcción, abarrotes, frutas y verduras, madera, además de automovilistas particulares, siempre manifestaron que había pérdidas en la gasolina y diésel comprado.
De tal forma que de manera sorpresiva, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), llevó a cabo una inspección verificadora en la estación de servicio 03884 de Huayacocotla.
Presuntas irregularidades en la venta de combustible, dio lugar a inmovilización de bombas despachadoras de gasolina y diésel.
Mientras se llevan a cabo las investigaciones correspondientes, funcionan dos bombas que no fueron clausuradas.