En nombre del Estado mexicano, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ofreció una disculpa pública a Martha Alicia Camacho Loaiza y quien en vida fuera su esposo, Juan Manuel Alapizco Lizárraga, expertenecientes a la Liga Comunista 23 de Septiembre y a los se les violaron sus derechos humanos en el marco de la llamada Guerra Sucia en la década de los setenta, que se caracterizó por ser un periodo de violencia política.
La funcionaria advirtió que hoy es compromiso del Gobierno de México erradicar todo acto de tortura y violación de las garantías individuales por parte de quienes representan a la autoridad, en cualquiera de sus tres niveles.
Prevenir es también un acto de justicio y cómo se ha comprometido el presidente Andrés Manuel López Obrador, el actual gobierno habrá de garantizar en todo momento, la vida, la libertad y la integridad personal de todos y todas pues aspiramos a ser un país donde nunca más se vuelva a torturar”, comentó.
Durante el acto, en el que estuvieron presentes familiares de las víctimas, defensores de derechos humanos y algunos padres de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, la responsable de la política interior recordó que la pareja fue detenida el 19 agosto de 1977 por elementos de la policía de Sinaloa, de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad y del Ejército Mexicano quienes los trasladaron a la IX Región Militar donde fueron torturados durante 49 días. Ella, embarazada, fue obligada a dar a luz en condiciones de violencia obstétrica a su hoy hijo de 42 años Miguel Alfonso Millán Camacho, y en el caso de Juan Manuel Alapizco, asesinado y sus restos desaparecidos.
La Disculpa Pública y la reparación integral del daño a la familia fue parte de la recomendación número 26 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Les ofrezco una disculpa pública por el daño a la imagen, el honor y a la dignidad en agravio de su familia derivado de la criminalización realizada en su contra por diversas instituciones del estado mexicano.
Por mi conducto, el estado mexicano hace un compromiso por garantizar la reparación de los daños que provocaron las autoridades desde el 19 de agosto de 1977”, subrayó.
Al término del acto celebrado en el Centro Cultural Tlatelolco, se enumeró a los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero, al que se sumó la propia secretaria de Gobernación y al propio grito de “justicia”.