Estudiantes de cinco facultades de la Universidad Veracruzana (UV) que se desempeñaron como consejeros alumnos, destacaron que esta representación ante el Consejo Universitario General (CUG) es una responsabilidad que trasciende las atribuciones del estatuto y busca fomentar la unión de la comunidad universitaria.
Ximena Montserrat Zárate Hernández, consejera alumna de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), relató que en su experiencia “ha sido un gran reto, mi Facultad es la más grande de todas las regiones y tiene mucha diversidad, por lo que se buscan actividades para todos”.
Ser un portavoz de una comunidad, apoyar a los jóvenes que tienen problemas y generar confianza en los estudiantes, son algunas de las tareas que implican el cargo porque “hay situaciones en que debemos representarlos y defenderlos”.
En la FCA se realiza la semana de la vinculación con actividades culturales y deportivas, “es una responsabilidad que asumimos cuando somos consejeros”; el año pasado solicitaron apoyo del Comité Pro Mejoras y se planeó una olimpiada, acudió la Orquesta de Salsa UV y la clausura fue en el “Nido del Halcón”.
Hubo vinculación con la Dirección de Actividades Deportivas (DADUV) y se organizaron competencias en todas las disciplinas que se ofertan en el Área de Formación de Elección Libre (AFEL).
“Me sentí muy apoyada por los consejeros alumnos porque es un evento muy grande, para tres mil estudiantes, y buscamos tener a todos activos; reconozco que para ellos fue un reto y nos apoyamos mutuamente.”
Destacó que a partir de esta semana de vinculación se realizaron otras 18 en distintas facultades.
“En esta generación nos mantuvimos muy unidos como región y escuchamos las sugerencias de todos, funcionó muy bien porque no creamos grupos al interior”, planteó.
Asimismo, destacaron que con el respaldo de la Coordinación Universitaria de Atención Estudiantil se celebraron dos ediciones del Encuentro Multidisciplinario de Líderes Estudiantiles de esta casa de estudios (EMLEUV), el primero en Veracruz y el segundo en Orizaba; ambos hicieron patente la unión de los consejeros por cada una de las cinco regiones universitarias.
Gamaliel Peralta Barrios, consejero alumno de la Facultad de Danza, comentó: “Como consejeros, generalmente extendemos nuestras funciones más allá de la legislación y lo hacemos porque nos gusta generar propuestas para mejorar distintas instancias como el bienestar estudiantil y académico, e identificar los procesos institucionales”.
Dijo que esta generación se caracterizó por una constante colaboración y que el consejero debe buscar esas vías de crecimiento, tanto para sí como para los demás estudiantes.
“Ser consejero no es una figura improvisada, se debe llevar un par de años en la Facultad y que voten por ti, conocer la Universidad y su legislación; por ello hay que plantear propuestas más allá de los estatutos de los estudiantes y es posible hacer un diagnóstico de las necesidades inmediatas o de la propia institución. Debemos ser conscientes y perspicaces para notar cuáles son las necesidades y generar proyectos y propuestas”, detalló.
En ese sentido, consideró que “como generación nos abocamos a un objetivo común: mejorar las condiciones al interior de nuestras facultades, fomentando el sentido de pertenencia y la sensación de bienestar de la comunidad; siempre estuvimos abiertos al diálogo y a la colaboración, ayudando a resolver dudas e informando sobre procedimientos”.
Paulina Lisset Alejandro Trujillo, consejera alumna de Ciencias Químicas, explicó que el papel del consejero alumno implica una representatividad en órganos colegiados como el Consejo Universitario General (CUG), al igual que en la propia Facultad.
“Es muy importante que un consejero conozca la legislación universitaria para ejercer un buen papel como representante de su comunidad.”
Consideró importante mencionar que las atribuciones de un consejero son limitadas en la legislación universitaria, ya que sólo implica ser representante ante el CUG y órganos colegiados; no obstante, “la labor de un consejero alumno va más allá pues es un cargo honorífico, significa apoyar a tu comunidad, generar un cambio, hacer cosas por tus colegas, trabajar en conjunto en tu Facultad y con todas las facultades, trabajar como región a favor de la institución”.
La joven recalcó que “es muy importante querer generar un cambio y asumir esa responsabilidad por ser honorífico y la demanda de tiempo que implica”.
Refirió también su experiencia como integrante de la Comisión Transitoria para la Integración del Anteproyecto de Ley Orgánica de la UV, lo que le permitió conocer cómo está constituida la Universidad y la importancia de impulsar esta iniciativa para su aprobación en el Congreso del Estado.
“La importancia que se le dio a la presencia de los alumnos en esta comisión fue clave porque se trataron puntos muy importantes como el hecho de que ellos son la razón de ser de la institución.”
Como resultado de su participación se aceptó la propuesta de extender el periodo de consejero a dos años para estandarizar periodos con la gestión universitaria.
Por su parte, Marco Antonio López Aguilar, consejero alumno de Letras Españolas, manifestó: “En la figura del consejero debe haber un sentido de pertenencia a la Universidad; desde que uno ingresa a este cargo existe un sentido de pertinencia interno en cada Facultad y lo que como generación hemos logrado –mediante nuestra vinculación– es generar un sentido de pertenencia tanto a la región como a la UV”.
Entre las labores adicionales a sus atribuciones mencionó la importancia de no involucrar asuntos personales, “en mi Facultad hemos tratado de lograr una integración individual y como grupo, que se genere un vínculo de confianza con el consejero; es decir, generar eventos académicos y culturales, incluso lúdicos y sociales, para que nos sintamos como una comunidad aunque eso no está legislado, pero creo que es importante generar ese vínculo”.
Consideró que esta generación de consejeros “trascendimos en un sentido social porque primero nos preocupamos por el tema de la violencia y luego sobre el incremento en la tarifa del transporte, que también afectaba a personas de la tercera edad”.
López Aguilar extendió un reconocimiento a la Coordinación Universitaria de Atención Estudiantil, bajo la dirección de Juan Capetillo Hernández, por apoyarlos para cohesionar al grupo de consejeros alumnos por regiones.
Alejandro Leyva Barrientos, consejero alumno de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME), remarcó que esta figura es similar a un hermano mayor de la comunidad estudiantil; “significa que, más allá de considerarnos como un jefe, debemos centrarnos en nuestro desempeño, estar pendientes de nuestro avance crediticio y estar al tanto de mis compañeros. Esto es un compromiso personal porque no está establecido en la legislación”.
Dicha responsabilidad, apuntó, “también implica no perder el piso, recordar que, aunque seas un representante estudiantil, sigues siendo un alumno y por eso lo remarco, es muy similar a ser un hermano mayor”.
Mencionó que parte de la unión que se creó en esta generación de consejeros fue resultado de la respuesta ante el incremento de la violencia en la entidad, “ahí fue donde surgió la unión entre todos los consejeros”.
Alejandro Leyva recordó: “Nos correspondió tomar medidas como solicitar un mejor alumbrado público, otros pidieron mayor patrullaje en la zona universitaria; personalmente me propuse ofrecer cursos de defensa personal gratuitos y esta actividad se extendió a otras regiones universitarias”.
Otro suceso que refrendó su unión fue la suspensión de la tarifa de transporte para estudiantes que ocurrió en el periodo vacacional de Semana Santa; al organizarse y publicar un comunicado conjunto se revirtió esta decisión unilateral.
Los estudiantes recomendaron a quienes estén interesados en postularse para consejeros alumnos que acudan a la Coordinación Universitaria de Atención Estudiantil, ubicada en la Unidad Central.
Por:David Sandoval Rodríguez